Ya no ves como antes y te cuesta leer las notas de cerca, trabajar en el ordenador, o incluso te resulta difícil leer el periódico o un libro, y ya no digamos ver objetos de cerca. ¿Qué te está pasando? Si tienes poco más de 40 años es normal, y todo fruto del envejecimiento, mal que nos pese. Se trata de una sintomatología denominada ‘presbicia’ o vista cansada, y por la que nuestros ojos pierden gradualmente su capacidad para ver las cosas de cerca.
El doctor Carlos Vergés, especialista en cirugía oftalmológica y director médico del Instituto Oftalmológico Quirónsalud Dexeus (Barcelona), explica que la presbicia consiste en un proceso fisiológico, “totalmente normal” que aparece a partir de los 40-45 años y por el que se pierde calidad de visión de cerca.
¿A qué se debe? Según explica el especialista de Quirónsalud, el cristalino, la lente natural que está dentro del ojo y que permite el enfoque de los objetos, tanto de lejos como de cerca, pierde la capacidad de enfocar de cerca. Con el tiempo las fibras de colágeno y las proteínas que la constituyen se endurecen y ya no pueden modificar su forma, de manera que se pierde capacidad de enfoque.
Este oftalmólogo avisa de que el proceso se acelera además con la elevada exposición al sol (gracias a los rayos ultravioleta), así como fruto de una dieta incorrecta, de un estrés mantenido, y por el exceso de oxidación de los tejidos.
“Cuando se inicia la presbicia podemos seguir viendo bien de lejos, pero cada vez tenemos que alejar más los objetos cuando queremos ver de cerca; algo que es especialmente acusado en la lectura”, advierte el especialista de Quirónsalud. El doctor Vergés también lamenta que a día de hoy no haya un tratamiento médico o con láser que evite su aparición. De ahí que únicamente sea posible retrasar su curso, hacer que sea un poco más lento si cuidamos de la dieta, utilizamos gafas de protección frente a los rayos ultravioleta, y reducimos el estrés oxidativo de nuestro organismo.
Soluciones frente a la presbicia
El doctor Vergés subraya que para hacer frente a la presbicia siempre se pueden emplear gafas progresivas o para ver de cerca, con la graduación de lejos, media distancia, y de cerca. Al mismo tiempo, recuerda que hay lentillas multifocales pero, en la mayor parte de los casos, estas no se toleran bien, dado que el mínimo movimiento de la lentilla induce a mala visión.
Este oftalmólogo de Quirónsalud reconoce que todavía hay centros que realizan tratamiento de la presbicia con láser, como cuando se trata la miopía, si bien considera que es una solución “parcial y poco duradera en el tiempo”. Dice que tras unos años pierde eficacia y hay que ir a la cirugía intraocular del cristalino con implante de lentes multifocales.
A juicio de este especialista en cirugía oftalmológica, la solución más definitiva que el uso de gafas en la actualidad para combatir la presbicia o vista cansada es una cirugía de recambio del cristalino por una lente intraocular multifocal, “una solución segura y efectiva”.
Eso sí, ve necesario estudiar bien cada caso, ya que muchos pacientes sufren de ojo seco o presentan lágrima alterada, el principal factor que nos puede ocasionar problemas, tanto para el cálculo de la lente intraocular, como para que se consiga buena visión. “En muchos casos tenemos que hacer un tratamiento previo antes de la cirugía para alcanzar el éxito visual”, agrega.
En qué consiste la cirugía
El director médico del Instituto Oftalmológico Quirónsalud Dexeus explica que el implante de lentes multifocales en la cirugía de presbicia consiste en la extracción del cristalino mediante la técnica de microincisión (MICS) y su sustitución por una lente intraocular multifocal.
Se trata de cirugías “muy rápidas y poco agresivas”, según asegura este experto con más de 30 años de experiencia, y se pueden realizar primero en un ojo, y una semana más tarde en el otro, aunque, dada su experiencia, él prefiere realizar los dos ojos en la misma intervención si no se ven complicaciones y la evidencia científica recabada hasta la fecha que no lo contraindica.
En concreto, las lentes que se implantan en el Instituto Oftalmológico Dexeus son ‘Premium’ y cuentan, según describe el doctor Vergés, con todos los avances ópticos, lo cual permite conseguir una excelente visión de lejos, de cerca e intermedia. “Corrige la presbicia de forma definitiva y además elimina problemas de visión asociados como la miopía, hipermetropía y/o el astigmatismo, permitiendo ver nítidamente en todas las distancias a la vez: cerca, media distancia y lejos”, detalla.
No obstante, y siempre antes de cada cirugía, hay que estudiar a cada paciente para descartar la presencia de ciertas patologías que pudieran complicar la cirugía, como la presencia de ojo seco, en cuyo caso hay que tratarlo primero. “A partir de aquí, la preparación es mínima, unas gotas para dilatar la pupila media hora antes de la cirugía y nada más”, precisa.
Concretamente, el paciente se somete a una sedación en esas intervenciones, en las que se induce el sueño natural, de forma que el paciente está dormido y no es consciente de lo que se hace durante la intervención. “La duración es de 10 minutos por ojos, y tras este tiempo el paciente se despierta y se puede ir a casa con los ojos destapados”, agrega.
El postoperatorio también es rápido. Tras la cirugía el paciente regresa a casa con los ojos destapados y le pedimos un cierto reposo físico y visual durante 3 o 4 días, a partir de los cuales ya puede iniciar su vida norma excepto deporte y natación, que requiere un tiempo de dos a tres semanas.
Entre las ventajas de este tipo de cirugía oftalmológica frente a la cirugía refractiva, en su opinión, se encontraría el que es un tratamiento definitivo, con el que se alcanza una mejor calidad visual, al mismo tiempo que se evita la operación futura de cataratas, dado que se ha sustituido el cristalino, la lente natural del ojo que con el tiempo tiende a opacificarse y no deja ver bien.
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