La COP26, que está celebrando estos días en Glasgow, está siendo escenario de numerosos y apasionantes debates al más alto nivel científico, político e institucional en torno al medioambiente. Pero todos ellos conducen a un mismo objetivo principal, la meta hacia la que ahora mismo mira toda la humanidad: evitar por todos los medios que la temperatura media del planeta se eleve más de 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales. Conseguirlo pasa, ineludiblemente, por una cada vez más urgente descarbonización de la economía. Y en ese proceso, la apuesta por el autoconsumo solar empresarial podría ser un acelerador determinante.
La Unión Europea se ha marcado como objetivo para 2030 que las energías renovables tengan, al menos, una cuota del 32% en el consumo final de energía. Un objetivo que parece avanzar a buen ritmo en España, especialmente, en el terreno de la energía fotovoltaica. Nuestro país disfruta de entre 2.400 y 2.800 horas de sol al año, lo que lo convierte en un territorio idóneo para el desarrollo de este tipo de energía limpia. Según la European Platform for Corporate Renewable Energy Sourcing, entre 2030 y 2050 la capacidad instalada de solar fotovoltaica en nuestro país pasará de los 22,6 GW a los 30,5 GW en el sector comercial y de los 20,1 GW a los 26,6 GW en el sector industrial.
Beneficios para las empresas
Las empresas están entre los principales consumidores de energía, lo que las hace destinatarias idóneas para este tipo de soluciones. “El autoconsumo de energía fotovoltaica es un impulsor tanto de la sostenibilidad como del ahorro empresarial, ya que no solo permite a las compañías reducir su huella ambiental, sino que les facilita obtener ahorros muy significativos en sus costes energéticos”, destaca Víctor Varela, responsable de marketing B2B (business to business) de Endesa X. Otros beneficios asociados al autoconsumo energético son una disminución del consumo eléctrico de la red convencional, la estabilidad del precio de la energía que se autocunsume y una contribución significativa a la consecución de los Objetivos Globales de RSC de la compañía.
Sostenibilidad y rentabilidad
El autoconsumo fotovoltaico es una opción doblemente interesante para las empresas. Por un lado, encaja a la perfección con sus estrategias sostenibles y medioambientales. Por otro, les ayuda a ser más rentables y eficientes. Según un análisis de la Agencia Internacional de la Energía Renovable (Irena), cada dólar que se invierta en energías renovables producirá entre tres y ocho dólares.
De hecho, las opciones de autoconsumo fotovoltaico para empresas son las que mayor crecimiento están experimentando en los últimos años en España. “El mercado está creciendo a unos ritmos cercanos al 30%. Según Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en 2019 se instalaron en España más de 450 MWp, y en la primera mitad de este año ya se habían instalado más de 700", comenta Varela.
Las opciones de autoconsumo fotovoltaico para empresas son las que mayor crecimiento están experimentando en los últimos años en España
La derogación en 2018 del llamado “impuesto al Sol”, y un marco regulatorio mucho más favorable, con numerosos incentivos para las fotovoltaicas, tanto a nivel europeo, como nacional y autonómico –que, según las condiciones de la empresa y de la instalación, pueden llegar a subvencionar entre el 15% al 35% de las instalaciones–, están llevando a cada vez más empresas a apostar por el sol. Las nuevas tarifas eléctricas también empujan en la dirección de las fotovoltaicas. “El cambio tarifario propicia la eficiencia energética y el autoconsumo, ya que con las nuevas tarifas los periodos más costosos coinciden con aquellas horas del día en las que hay más sol”, explica el experto de Endesa.
Requisitos
¿Qué tipo empresas son las más idóneas para sumarse a la ola del autoconsumo solar? “La mayor parte de compañías que dispongan de una cubierta o espacio en suelo en sus instalaciones y tengan un consumo estable y elevado son buenas candidatas para este tipo de soluciones”, dice el responsable de marketing B2B de Endesa X. De cara a optimizar la instalación, desde la eléctrica aconsejan que se disponga de una superficie transitable de, al menos, 1.000 metros cuadrados.
El agrícola y ganadero es uno de los sectores que mejor encaja con este modelo, ya que, además de contar con grandes superficies disponibles sobre sus tejados, tienen consumos constantes de energía, por ejemplo, en las naves refrigeradoras. Además, se trata de un sector con una especial sensibilidad hacia el cambio climático, precisamente por la alta incidencia que la climatología tiene en su actividad. Otro ramo especialmente interesante es el de los hoteles, que encuentran en las energías limpias, además de eficiencia y rentabilidad, un factor de diferenciación para su marca. Según un estudio de Rumbo publicado el año pasado, el 33% de los españoles prefieren alojarse en hoteles eco friendly en sus viajes.
Costes
Aunque el precio de este tipo de instalaciones ha bajado significativamente en los últimos años, los costes a corto plazo siguen siendo un factor que preocupa a las empresas que se plantean este tipo de soluciones. Para ayudar a compensarlos, Endesa X ofrece soluciones como el leasing con una cuota fija, o el “pago por uso”, modalidad mediante la cual los clientes solo pagan en función de la energía que autoconsuman de su instalación. En ambos casos existe, además, la opción de comprar la instalación fotovoltaica una vez finalizado el contrato, que suele tener una duración desde los 5 años.
Endesa X ofrece soluciones alternativas a la compra de la instalación como el leasing con una cuota fija o el “pago por uso"
Uno de los aspectos más interesantes de estas opciones es la posibilidad de monitorizar los consumos. En cada instalación fotovoltaica de Endesa se implementa un Sistema de Gestión Energética (SGE) que muestra todos los parámetros asociados al sistema fotovoltaico y facilita al usuario información relevante acerca de sus patrones de consumo. Una información que es vital de cara a introducir mejoras. “Si no mides, no conoces, y si no conoces, no puedes actuar”, resume Víctor Varela. Es una forma, explican desde la eléctrica, de “empoderar al cliente y ofrecerle una propuesta de mayor valor añadido y completa con el servicio”.
Otro factor importante es la durabilidad. Este tipo de instalaciones están pensadas para funcionar a pleno rendimiento durante 25 años, aunque en algunos llegan a alcanzar los 40. Por esa razón, advierte este especialista, es importante asegurarse de que “se contratan equipos de alta calidad y con empresas que ofrezcan todas las garantías. Además, en un contexto como el actual, de alta demanda, las empresas que se decantan por una solución de autoconsumo fotovoltaico, deben analizar todos los enfoques de las propuestas recibidas, para evitar riesgos técnicos en inversiones de tan largo plazo”. Y concluye: “España reúne todas las condiciones para que el autoconsumo fotovoltaico siga creciendo y los actores que estamos implicados en ese proceso sigamos ayudando a cumplir los objetivos de sostenibilidad del país”.
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