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SAF: el combustible sostenible que puede descarbonizar la aviación

Como parte del grupo IAG, Iberia ha comenzado a incorporar combustible SAF a sus vuelos, una solución que reduce entre un 60 y un 100% las emisiones de CO2

La aviación es un sector esencial para la economía mundial y, en especial, para un país basado en el turismo como España. De cada diez turistas que llegan a nuestro país, ocho lo hacen en avión y el sector turístico aporta al PIB español más del 12%. Volar se ha convertido en una necesidad en un mundo globalizado como el actual. Necesitamos seguir volando, pero a la vez poder hacerlo de manera más sostenible. 

Las aerolíneas se han puesto como reto alcanzar la neutralidad climática en 2050 (IAG, el grupo al que pertenece Iberia, fue el primero del mundo en hacerlo) y, para conseguirlo, han comenzado una profunda transformación que afecta a todas las áreas de su actividad. Una de las estrategias que está siguiendo para lograr esta meta se basa en el uso de un combustible alternativo a los fósiles que se ha posicionado como el instrumento más realista para descarbonizar el sector aéreo: el SAF

El grupo IAG , al que pertenece Iberia, se ha marcado como objetivo reducir sus emisiones en un 20% en 2030, para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050

Tecnología "drop in”

El SAF es la respuesta inmediata que la innovación aporta para descarbonizar este sector. Una solución ya operativa que reduce en alrededor de un 80% las emisiones de CO2 del queroseno, en términos de ciclo de vida (desde su producción hasta su consumo). En la actualidad, existen dos modalidades: orgánico (producido a partir de aceites vegetales, grasas animales, biomasa u otros residuos como los agrícolas) o sintético (generado a partir de captura de CO2 mediante el empleo de hidrógeno verde).

La revolución del combustible sostenible llega a las aerolíneas
Iberia ya ha realizado varios vuelos demostrativos con SAF.

Una de las grandes ventajas de este combustible limpio es que es de tecnología “drop in”, es decir, que no requiere de ninguna modificación ni en el diseño de las naves ni en la infraestructura de los aeropuertos para comenzar a ser utilizado. De hecho, los aviones actuales ya están certificados para operar con hasta un 50% de estos combustibles de origen sostenible.

El SAF no requiere de ninguna modificación ni en el diseño de las naves ni en la infraestructura de los aeropuertos para comenzar a ser utilizado

La apuesta de IAG por el combustible sostenible es clara. El grupo tiene previsto invertir cerca de 900 millones de dólares en SAF mediante la compra a la firma estadounidense Gevo de seis millones de galones al año durante cinco años a partir de 2028 para ser suministrado en los aeropuertos de Los Ángeles y San Francisco. El operador español ha firmado un acuerdo con Gevo para adquirir 110.700 toneladas de SAF en cinco años. Esto le permitirá  reducir las emisiones de CO2 en hasta 353.000 toneladas (el equivalente a eliminar más de 22.800 coches de las carreteras). La aerolínea española tiene previsto comenzar a alimentar sus vuelos desde Los Ángeles y San Francisco con un 45% de SAF en 2028.

La revolución del combustible sostenible llega a las aerolíneas
Un operario controla las operaciones de repostaje de un avión.

Aumentar la producción de combustible sostenible

Según un estudio realizado por PwC, la descarbonización de la aviación española necesitará cinco millones de toneladas de SAF al año en 2050. El mismo trabajo estima que si se reparten por todo el país entre 30 y 40 plantas de producción, España sería capaz de cubrir toda su demanda nacional. Dado que el potencial de producción es muy superior a la demanda local, con la instalación de más plantas se podrían exportar grandes volúmenes al mercado internacional. El impacto en el PIB de la construcción y puesta en funcionamiento de esas 32 plantas de producción sería de 56.000 millones de euros hasta 2050. Eso se traduce en 270.000 nuevos puestos de trabajo.

La apuesta por SAF podría suponer interesantes oportunidades económicas para España.

Por el momento, la producción de este tipo de combustible se concentra en Estados Unidos, lo que dificulta su trasvase al mercado europeo. No obstante, los expertos creen que las posibilidades para que parte de esa producción se traslade a este lado del Atlántico son más que interesantes. “Lo deseable sería que las administraciones públicas, tanto nacionales como europeas, ayudaran con incentivos para que se acelerara la producción de los combustibles sostenibles. En Estados Unidos han puesto en marcha una normativa que favorece la producción de SAF a precios competitivos, lo que hace que la elaboración se esté concentrando allí”, señala Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia.

Oportunidad para España

Esta especialista cree que SAF no solo es una solución viable para descarbonización de las aerolíneas, sino que también ofrece excelentes oportunidades para generar riqueza y crear nuevos empleos en nuestro país. “España tiene la oportunidad de convertirse en una gran potencia productora de SAF. Tiene todo lo que se necesita para serlo. En primer lugar, una enorme riqueza en residuos forestales, agrícolas y ganaderos que son los que se emplean para producir el SAF biológico. Y, además, España va camino de encabezar la producción de hidrógeno verde que, entre otras cosas, se utilizará para producir SAF sintético”, destaca.

La revolución del combustible sostenible llega a las aerolíneas
El combustible sostenible, una solución para la descarbonización de las aerolíneas.
La producción de SAF no solo es una solución viable para descarbonización de las aerolíneas, sino que también ofrece excelentes oportunidades para generar riqueza y crear nuevos empleos en España

Eso sí, apunta, esta labor debe realizarse desde un planteamiento conjunto.“La sostenibilidad no se puede hacer de manera individual o aislada. Esto es un trabajo de todos, pero no solamente en el ámbito privado. Dada la envergadura y ambición del proyecto, son necesarias alianzas público-privadas, en particular, de las empresas productoras con el Gobierno y con las Administraciones locales y autonómicas”.

Estas oportunidades, además, podrían contribuir a impulsar la economía de la España Vaciada, que podría ser la gran beneficiada de la llegada de la producción de SAF.  “Esta nueva industria crearía un nuevo modelo de negocio con miles de puestos de trabajo de calidad y con vocación de desarrollarse en zonas de la España rural, lo que generaría cohesión social y territorial”, vaticina Teresa Parejo.

Actualmente la producción de SAF es escasa en comparación con la demanda. Con las actuales infraestructuras solo se conseguiría cubrir menos de un 1% de la demanda global de dicho combustible, por lo que, los expertos creen que es imprescindible tomar medidas para impulsar su producción a gran escala.

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