El 18% de la población española padece dolor crónico, según datos de la Sociedad Española del Dolor (SED). Un dolor incapacitante en todos los sentidos para quien lo padece, no solo a nivel físico, sino también a nivel emocional y social, y que impacta duramente en la vida de estos pacientes. Por ello, lograr las mejores soluciones frente al dolor es fundamental de cara a una mejor calidad de vida de los pacientes.
Se entiende por dolor a aquella “experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada con daño tisular real o potencial”, según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés). “Pero el dolor crónico va más allá y es aquel superior a tres meses, de duración continua o intermitente durante más de cinco días por semana”, precisa el doctor David Abejón, jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Este experto remarca la idea de que el dolor crónico afecta a nivel social y emocional. Y que el 70% de pacientes con dolor crónico padece depresión y ansiedad, aparte de presentar dificultades en el día a día a la hora de realizar las actividades cotidianas.
El doctor Abejón considera que el alivio en los pacientes con dolor crónico representa en la actualidad uno de los “mayores retos de salud pública en las sociedades modernas”, ya que el dolor se “considera la principal causa de sufrimiento, incapacidad y, por lo tanto, perjuicio en la calidad de vida de estos”.
El especialista de Quirónsalud destaca la importancia de que los pacientes con dolor crónico sean tratados a partir de estrategias multidisciplinares, donde intervengan varias disciplinas médicas como la Neurología, la Anestesiología, la Rehabilitación, la Medicina Interna y la Psiquiatría.
Ahora bien, el doctor Abejón subraya que cuando el dolor es refractario a las terapias convencionales es el momento de plantear la realización de tratamientos intervencionistas como la electroestimulación medular (EEM); con reconocidas indicaciones en el tratamiento del dolor por polineuroptía diabética, en la cirugía fallida de espalda y en el dolor regional complejo.
Se considera dolor crónico aquel superior a tres meses, de duración continua o intermitente durante más de cinco días por semana
“El avance en los dispositivos de neuroestimulación y las diferentes modalidades de estimulación han mejorado y ampliado su utilidad bajo las adecuadas normas de aplicación recomendadas”, subraya el doctor Abejón, cuyo equipo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid acaba de implantar por primera vez en España un neuroestimulador que se adapta instantáneamente a la sensación dolorosa que sufre el paciente para tratar el dolor crónico; lo que vendría a ser una especie de ‘marcapasos’ para el dolor.
“La neuroestimulación es frecuente en pacientes con dolor crónico complejo y difícil de tratar. Este dispositivo tiene la capacidad de adaptarse a la sensación dolorosa ofreciendo un tratamiento adecuado a las necesidades del paciente en cada momento. EVOKE™ (desarrollado por Saluda Medical y comercializado por Devon Labs) está indicado para enfermos que sufren dolor crónico o de difícil control y, con una tecnología similar a la de un marcapasos, se implanta a la altura de la cadera del paciente”, detalla.
Analgesia adaptada al paciente
Entre sus principales beneficios, el doctor Abejón hace referencia a una reducción de la medicación, aporta analgesia, y mejora la funcionalidad: "Aporta precisión en la analgesia adaptada a las necesidades reales del paciente, a diferencia de otros dispositivos. El Sistema EVOKE™ es el primer y único sistema de estimulación de la médula espinal de circuito cerrado, disponible en España”.
Los electrodos a los que va unido el neuroestimulador del dispositivo se insertan en el espacio epidural y generan unos impulsos eléctricos, que son los responsables de disminuir la sensación dolorosa. "Los electrodos generan una señal en el cordón posterior de la médula espinal que se transmite al cerebro y que provoca una parestesia que disminuye la sensación dolorosa del paciente", explica el facultativo.
Igualmente, el especialista en Medicina del Dolor resalta que el sistema EVOKE™ posee una característica que lo diferencia de los demás: es un sistema de circuito cerrado que adapta la estimulación al dolor que padece el paciente, a través de una medición constante de los potenciales de acción evocados del paciente.
El alivio en los pacientes con dolor crónico representa en la actualidad uno de los mayores retos de salud pública en las sociedades modernas
En concreto, la medición y el ajuste de la analgesia “se produce más de 100 veces por segundo”, indica. El objetivo es ofrecer una terapia continua dentro de la ventana terapéutica individualizada para cada enfermo. "Este sistema registra la señal eléctrica que muestra el dolor que padece el paciente y genera una señal analgésica adaptada al estímulo. Al ajustarse solo, no precisa cambios en la programación o que el paciente adapte su intensidad a través de un mando a distancia”, agrega el jefe de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Además, entre otras ventajas, el propio dispositivo se autorregula dependiendo de los movimientos o variables como la respiración, la tos o el latido cardíaco. “Este tipo de sistemas se denomina de circuito cerrado, lo que quiere decir que identifica las necesidades del paciente y regula la analgesia según las necesidades del enfermo en tiempo real", precisa el doctor David Abejón.
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