“La neutralidad climática se construye día a día, pero solo se alcanzará tras años de trabajo”, explica Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia. Pese a ser la aviación un sector de difícil descarbonización, Iberia no escatima esfuerzos y coloca la sostenibilidad “en el centro mismo de la estrategia; la sostenibilidad ambiental avanza a distintas velocidades, pero lo hace a paso firme, porque el compromiso con el futuro y con España es real”, asegura Parejo.
Si bien el impacto inicial de la pandemia sobre la estrategia de sostenibilidad de Iberia fue negativo, a lo largo de estos meses el efecto se ha revertido y ha contribuido a acelerar el tránsito hacia la neutralidad climática. “Lógicamente, tras la irrupción del virus se paralizó puesto que nos obligó a recuperar los plásticos a bordo para priorizar la protección y seguridad de los pasajeros pero, pasado ese primer momento, la sostenibilidad ha vuelto a ser el centro de las agendas”, concluye Parejo.
Iberia se ha propuesto mejorar un 10% la eficiencia por pasajero en 2025, reducir un 20% las emisiones netas en 2030, y operar el 10% de sus vuelos con combustible sostenible también en 2030
Iberia se ha propuesto mejorar un 10% la eficiencia por pasajero en 2025, reducir un 20% las emisiones netas en 2030, operar el 10% de sus vuelos con combustible sostenible también en 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050 y, para ello, articula su estrategia medioambiental sobre tres pilares básicos.
1.- Operaciones más eficientes
Donde se incluyen todas las iniciativas de renovación de flota, reducción del consumo de combustible o electrificación de sus vehículos.
Renovación de flota: la aerolínea está renovando su flota con aviones mucho más eficientes, “que es la mayor aportación que las aerolíneas podemos hacer para la protección del medio ambiente” subraya Parejo. Desde el año 2013 han incorporado 33 nuevos aviones, entre ellos los A-350/900 y los A320neo, aviones de última generación; los nuevos aviones son un 35% y un 15 % más eficientes, respectivamente, respecto a las aeronaves a las que reemplazan. La crisis también aceleró en 2020, en plena pandemia, la retirada de su flota cuatrimotor Airbus A-340 y, actualmente, opera todos sus vuelos transoceánicos solo con aviones bimotores de última generación.
Iniciativas de eficiencia de combustible y operacionales: aquí cabe destacar:
- Medidas relacionadas con la reducción del peso del avión: la “Cartera Electrónica de Vuelo”para los pilotos -que evita 1.908 toneladas de CO2 cada año-, butacas y trolleys más ligeros, la eliminación de la prensa a bordo, etc.
- Un mantenimiento más eficiente de la flota.
- Electrificación de los equipos de tierra que se emplean para prestar los servicios de “handling” en aeropuertos (en la actualidad, el 40% de la flota de vehículos ya son eléctricos o se les ha realizado algún tipo de modificación para que sean más sostenibles).
- Uso de nuevas herramientas que se sirven de información en tiempo real para mejorar el plan de vuelo (nivel de altitud más eficiente, redefinición de aeropuertos alternativos, maniobras en aeropuertos más eficientes, rutas más directas…).
Si bien el impacto inicial de la pandemia sobre la estrategia de sostenibilidad de Iberia fue negativo, a lo largo de estos meses el efecto se ha revertido y ha contribuido a acelerar el tránsito hacia la neutralidad climática
El conjunto de estas iniciativas ha ayudado a Iberia a aminorar su impacto medioambiental y a reducir la intensidad de emisiones un 7,8% de media en los últimos 5 años, es decir, se han reducido los gramos de CO2 emitidos por pasajero y kilómetro transportado (la huella de carbono). Esta disminución de la huella de carbono proviene en un 5,4% de la renovación de la flota e interiores y en un 2,4% de las distintas medidas de eficiencia de combustible y operacionales arriba mencionadas, lo que evidencia el fuerte compromiso de la compañía y de sus empleados con el objetivo de sostenibilidad fijado en Iberia.
2.- Experiencia de viaje del cliente más sostenible
A través de la digitalización de servicios, la eliminación progresiva de plásticos a bordo, el desarrollo de un sistema de gestión de residuos y la compensación de la huella de carbono.
Digitalización de la experiencia del cliente para ser más sostenibles: Iberia revisa constantemente toda la experiencia de viaje para buscar áreas en las que implementar nuevas iniciativas que ofrezcan al cliente una experiencia más fluida y “contactless” en su paso por el aeropuerto: el check-in online, facturar la maleta desde casa, la documentación sanitaria digitalizada, las consultas sobre restricciones que aplican a través del ibot o WhatsApp, o la detección biométrica del pasajero en los filtros de seguridad y puerta de embarque son algunos ejemplos de ello.
Gestión más eficiente de los residuos generados durante el servicio a bordo: para ello, el proyecto europeo LIFE+Zero Cabin Waste ha creado un modelo de gestión cuyo objetivo es reciclar el 80% de los residuos.
Reducción del peso a bordo: disminuir el peso y mejorar al mismo tiempo el nivel de servicio al cliente es posible; la digitalización de la prensa y las revistas -que ha logrado reducir las emisiones de CO2 en 615 toneladas al año y garantizar al pasajero más de 7000 publicaciones- o DeliverFLY -que permite al cliente solicitar su menú a bordo con antelación a su vuelo de corto y medio radio- son una buena muestra de ello.
3.- Compromiso con el futuro y con la sociedad
Es decir, compromiso con la transición ecológica de la aviación a través, sobre todo, de su colaboración en la investigación y desarrollo de combustibles de origen sostenible.
En esta transición ecológica de la industria aeronáutica, Iberia pone el acento en cuatro puntos clave: además de la renovación de la flota, el desarrollo de nuevos modelos de combustible sostenibles, junto a la investigación del hidrógeno verde y de toda la tecnología necesaria para la completa infraestructura y el almacenamiento de los combustibles renovables (en especial H2) en los aeropuertos y en el avión; y el proyecto de I+D Cátedra Iberia, en colaboración con la Universidad Politécnica, también para avanzar en la descarbonización del sector.
También a través de instalaciones más eficientes, de hecho, la electricidad consumida en las oficinas e instalaciones de Iberia ya proviene de fuentes de energía 100% renovable y en sus hangares de Mantenimiento, en La Muñoza, la aerolínea trabaja en una futura planta solar de autoconsumo que generará 80 millones de kilovatios hora. El proyecto consiste en la instalación de 5.734 módulos de paneles solares de 335Wp sobre la cubierta de su Taller de Motores (una superficie de 22.000 metros cuadrados) que producirá alrededor 2,7 millones de kWh/año y evitará anualmente la emisión de 1.053.000 kg de CO2. O, dicho de otra manera, el consumo equivalente a más de 800 hogares.
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