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Llega la era del milisegundo: el 5G es Telefónica

Telefónica enciende su red de 5G para consolidar su liderazgo tecnológico y contribuir a la transformación digital de España

Telefónica lo tuvo claro. Aferrada a su misión de conseguir un mundo más humano conectando la vida de las personas, en marzo y abril se afanó en garantizar las telecomunicaciones y la conectividad para suavizar en la medida de lo posible los efectos del confinamiento decretado para luchar contra el coronavirus. Reforzar la atención sanitaria, propiciar el teletrabajo y la educación a distancia, ofrecer alternativas de ocio y de entretenimiento y, por supuesto, permitir que las personas siguieran conectadas con sus familias y sus amigos resultaba crucial en ese escenario. La sociedad lo necesitó y Telefónica estuvo a su lado. En mayo, y en medio todavía de un confinamiento extendido que lo complicaba todo, la operadora española fue capaz de sellar la fusión de O2 con Virgin Media para alumbrar un operador de telecomunicaciones líder en Reino Unido, una maniobra aplaudida por haberse cerrado en remoto y pese a todas las circunstancias adversas.

Meses después, esa secuencia se concentra ahora en otro histórico paso de la operadora española. Esta semana, Telefónica ha anunciado el lanzamiento de su red de 5G, una decisión que contiene esa doble implicación. Por un lado, refuerza su vocación de servicio, puesto que se produce en un momento en el que España, respaldada además por Europa, afronta una transformación digital que se verá impulsada por el 5G de Telefónica, que redundará así en beneficio de la economía y la sociedad española. Por otro lado, ratifica que, pese a la dificultad de los tiempos y la envergadura de los desafíos, Telefónica no se arruga y es capaz de pasar a la acción para afianzar su liderazgo tecnológico.

De esta combinación nace el compromiso de llegar con su red 5G al 75% de la población española a finales de 2020. Si Telefónica, con el despliegue de la mayor fibra óptica de Europa, ya era la compañía de la fibra, ahora su marca se unirá también a la quinta generación de tecnologías para telefonía móvil.

“Nuestra red siempre ha sido un activo diferencial. Por ella transcurre la vida de las personas y ha demostrado una fortaleza inigualable cuando más se la ha necesitado. España ya lidera las infraestructuras digitales de Europa, con la red más extensa de fibra óptica, y no ha sido por casualidad, sino por decisión y por inversión. Ahora vamos a trasladar esa historia de éxito al 5G, con el despliegue más ambicioso de la Unión Europea”, constata el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

El futuro ya está aquí 

Con el encendido de su red 5G, Telefónica se cita con el futuro. Porque esta tecnología va mucho más allá de ser una prolongación o una heredera de su antecedente, el 4G. “El 5G no es sólo una nueva generación de telefonía móvil. Es una revolución por sus aplicaciones prácticas para todos los sectores y porque permite ampliar la cobertura de ultra banda ancha en las zonas rurales y en la España vaciada. Con el 5G llegan multitud de beneficios transversales para sectores como el turismo, la energía, la automoción o la salud”, destaca Álvarez-Pallete.

Esa revolución se articulará a partir de los principales atributos del 5G, que será más rápido, menos latente y más potente. Con el 5G llegarán velocidades de 10 gigabits por segundo (GBps), 100 veces más que el primer 4G y 10 veces más que sus versiones mejoradas posteriores (4G LTE). Y su capacidad de respuesta será imbatible, porque con el 5G llega la era del milisegundo. Esta fracción, esta milésima de segundo inalcanzable para los ojos y los reflejos humanos, será realidad con el 5G para cambiarlo todo.

Porque una milésima lo cambia todo cuando se trata de los vehículos autónomos o de las operaciones quirúrgicas en remoto, a cientos o miles de kilómetros de distancia. Para ser preciso en sus maniobras y sus decisiones, el cirujano necesita ver justo lo que está pasando en ese momento, no lo que ha pasado hace un segundo o un cuarto de segundo, y precisamente eso, el tiempo real, es lo que trae el 5G. Esta mínima latencia, esta mínima distancia temporal entre la información pedida y la recibida, constituye todo un hito. Lo será también en otras aplicaciones. Los amantes del ‘gaming’ disfrutarán de experiencias hasta ahora desconocidas gracias a ese tiempo real y lo mismo ocurrirá en las retransmisiones de eventos deportivos, en los que la experiencia 360º será una realidad y el usuario podrá elegir perspectivas hasta ahora desconocidas que le permitirán sentirse como si estuviera en el circuito, en la pista o en el campo.

El 5G también supondrá el salto definitivo del Internet móvil al Internet de las Cosas (IoT). Miles de millones de dispositivos de todo el mundo quedarán conectados entre sí y a nosotros. En los hogares, la eficiencia energética y la domótica vivirán un salto descomunal; en las empresas, los modelos productivos serán también más eficientes y eficaces y la robotización y un mayor y mejor uso de los servicios y las aplicaciones en la nube (‘cloud’) que tampoco tendrán precedentes. Y así, la era del milisegundo también será la de la hiperconectividad.

Con su mayor potencia, ofrecerá más seguridad y mejor cobertura. Llegará más lejos que otras tecnologías, llegará donde antes no se ha llegado. Y esta consecuencia es fundamental para Telefónica, porque le permitirá progresar en su empeño de perseguir una digitalización inclusiva, en la que nadie quede atrás. Lo demuestra de nuevo en el lanzamiento de su 5G, ofrecido ya “para todos, sin excepciones, en todas las Comunidades Autónomas”, tal como indica el presidente de la compañía.

La respuesta a los nuevos tiempos

Por todo ello, el 5G es en sí mismo una revolución, el motor de la Cuarta Revolución Industrial que ya está en marcha. Con el encendido de su red, Telefónica demuestra su papel protagonista en esta era del milisegundo y de la hiperconectividad. Y evidencia, al mismo tiempo, que está ahí cuando España lo necesita, porque el país encara una transformación digital que se antoja clave para su futuro. Para encarar este desafío podrá contar con el 5G de Telefónica.

La pandemia ha sumado nuevos peligros, riesgos y dificultades a un escenario que no estaba falto de desafíos, pero Telefónica es consciente de que este entorno no puede conducir a la parálisis. Todo lo contrario. Lo demostró en marzo y abril, lo constató en mayo y lo vuelve a evidenciar ahora. Como destaca Álvarez-Pallete, “con el 5G, todo sucede en un milisegundo. Un milisegundo es mucho más que un nuevo tiempo de respuesta, es la respuesta de Telefónica a los nuevos tiempos. Es el compromiso de Telefónica con el futuro del país”. Bienvenidos al 5G de Telefónica.

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