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Medicina de precisión en epilepsia: por qué retirar la medicación en la epilepsia PCDH19 puede ser peligroso

En España hay alrededor de 1.100 personas afectados por la llamada 'epilepsia rosa', una epilepsia originada por una mutación en el gen PCDH19, que es más frecuente en niñas (de

En España hay alrededor de 1.100 personas afectados por la llamada 'epilepsia rosa', una epilepsia originada por una mutación en el gen PCDH19, que es más frecuente en niñas (de ahí lo de 'rosa') y se inicia en la infancia. En torno a un 30% de estos menores tiene un desarrollo normal, mientras que el 70% restante tiene problemas cognitivos y psiquiátricos, entre ellos el autismo o la esquizofrenia.

"Se calcula que la epilepsia PCDH19, cuya mutación produce también otras manifestaciones como el autismo, está entre las 5 más frecuentes de causa genética, aunque se encuentra muy poco diagnosticada en España. Se calcula que únicamente están correctamente diagnosticados alrededor del 1% de los afectados. Esto impide que se puedan realizar recomendaciones adecuadas y dirigidas a su enfermedad", lamenta el presidente de la Asociación Epilepsia Rosa PCDH19, Diego Jiménez.

En concreto, se trata de niños con crisis epilépticas repetidas o 'en cluster', y cuyo tratamiento y abordaje efectivo es complejo. No obstante, un grupo de investigadores del Programa de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional de Madrid acaban de realizar un estudio científico, en colaboración con la citada asociación, con el que han descubierto que retirar la medicación a este tipo de pacientes podría ser contraproducente para su salud. El estudio es fruto también de una colaboración internacional con familias y grupos de pacientes de hasta once países diferentes, impulsado especialmente por las asociaciones española e italiana de familias afectadas por epilepsia PCDH19.

Así, la investigación de tres neurólogos españoles, los doctores Ángel Aledo y Antonio Gil-Nagel, del Programa de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional, y de Teodoro del Ser, de la Fundación CIEN del Instituto Carlos III, ha concluido que la retirada del tratamiento antiepiléptico, que está indicada en otras epilepsias tras un periodo de tiempo sin crisis, en los pacientes con diagnóstico genético de epilepsia PCDH19 sería peligrosa, ya que las crisis epilépticas vuelven aparecer en la mayoría de los casos.

Según explica el doctor Ángel Aledo, los protocolos estandarizados en epilepsias pediátricas suelen recomendar la reducción paulatina de la medicación hasta su eventual retirada cuando las crisis epilépticas están controladas durante más de dos o tres años. “Este criterio ha demostrado no ser válido para todos los tipos de epilepsia, y en concreto para la PCDH19, tan poco diagnosticada. Por ello, la medicina personalizada y los diagnósticos genéticos precisos abren la oportunidad de tomar decisiones guiadas por datos más específicos”, valora el experto del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional.

El doctor Antonio Gil-Nagel recalca además que, según los resultados obtenidos en el estudio, la probabilidad de recurrencia de las crisis epilépticas tras la retirada es “muy alta en estos pacientes” (88%), y la mayoría necesitan volver a la misma dosis, o incluso elevarla tras haberla retirado para poder controlar la enfermedad de nuevo. 

Mientras, el doctor Ángel Aledo Serrano, miembro también del Programa de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional, señala que no esperaba encontrar una proporción “tan alta” de recurrencia de crisis epilépticas. Con todo ello, y según remarca el epileptólogo, el siguiente paso en esta investigación es estudiar cómo afecta la edad a la hora de retirar la medicación. Sin embargo, para ello insiste en que se necesitan más adultos diagnosticados con esta epilepsia genética, ya que la edad promedio de los pacientes diagnosticados es muy baja.  Como él comenta, “España está a la cola de Europa en diagnósticos genéticos y nuestro equipo está intentando luchar contra esta falta de diagnósticos con más estudios. No hay medicina de precisión sin diagnóstico de precisión”.

En este contexto, el doctor Aledo llama a todos los afectados a ponerse en contacto con ellos para el estudio, y en caso de necesitar una consulta y de tener que acudir al hospital, no tener miedo frente al contagio por la pandemia, porque tal y como destaca, los centros sanitarios son hoy instalaciones con circuitos limpios de coronavirus, y más concretamente el Hospital Ruber Internacional de Madrid, donde él trabaja, cuenta con la certificación Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19, que le acredita como hospital que cumple con los estándares de desinfección más exigentes.

Una epilepsia poco diagnosticada

Este especialista recuerda que el diagnóstico genético es fundamental para las personas afectadas con epilepsia PCDH19. “Con él podemos dar recomendaciones de tratamiento más precisas a nuestros pacientes", agrega. Según concreta el doctor Gil-Nagel, esta patología se caracteriza porque debuta en la infancia con crisis convulsivas cortas, de menos de cinco minutos, pero repetidas durante uno o varios días, y con frecuencia relacionada con episodios febriles. Se asocia en algunos casos con alteraciones cognitivas, del aprendizaje y del comportamiento de grado variable.

El doctor Aledo añade en este que contexto que “hay muchos genes causantes de diferentes epilepsias para las que en los últimos años están apareciendo terapias dirigidas. En otras epilepsias de causa genética en las que se esperan terapias genéticas en investigación en los próximos años, como el síndrome de Dravet, o la epilepsia por mutación en CDKL5, también existe un altísimo infradiagnóstico”, agrega el neurólogo de Ruber Internacional.

Para el presente estudio, los neurólogos del Programa de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional, los doctores Ángel Aledo y Antonio Gil-Nagel, buscaron a pacientes con esta patología por toda España, siendo las redes sociales su pilar fundamental para conectar asociaciones, pacientes, e investigadores en un formato científico novedoso. En este caso, se recopilaron las respuestas de 42 pacientes que, además de tener la mutación PCDH19, habían iniciado en algún momento de su vida una retirada de medicación. No obstante, buscan a más para poder realizar nuevas investigaciones sobre la enfermedad.

El 100% de las encuestas se hicieron a familias a través de medios telemáticos y con captación a través de grupos de Facebook y WhatsApp. Este tipo de investigaciones es aún poco utilizado, a pesar de que permite resultados más rápidos”, agrega por su parte la doctora Ana Mingorance, científica y consultora especializada en epilepsias genéticas y asesora para el presente estudio.

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