Si hay un lugar dentro de la Comunidad de Madrid en el que tradición y modernidad se dan la mano, ése es Navalcarnero. En esta villa de Madrid, situada a 33 kilómetros de la capital, es un destino idóneo para escapadas cortas gracias a una singular unión de historia, estilos arquitectónicos, atractivos turísticos y opciones de ocio en la que lo nuevo y lo viejo conviven en perfecta armonía.
Casco histórico
El casco histórico de Navalcarnero ha sido cuidadosamente recuperado a lo largo de las últimas décadas. Un esfuerzo destinado a poner en valor el notable legado histórico y patrimonial del corazón de esta villa y que en 2001 la hizo merecedora del Premio Europa Nostra.
Plaza de Segovia
Es el auténtico corazón del municipio y centro neurálgico de la actividad cultural de sus vecinos y visitantes. Su arquitectura se nutre de la esencia de las plazas castellanas tradicionales, en este caso de planta irregular y porticada en tres de sus cuatro lados. En ella, la madera de las balconadas se entremezcla con la forja de balcones y ventanas y el granito de las columnas. Es el lugar perfecto para iniciar el recorrido por esta localidad y sumergirse en el ambiente y colorido de sus calles. Su edificio más representativo es la antigua Casa Consistorial, de la que existe constancia documental ya en 1588.
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción
Este templo es la referencia histórica más antigua de Navalcarnero. En su arquitectura conviven distintos estilos como resultado de casi 500 años de historia en los que se han sucedido las reformas, ampliaciones, derribos y reconstrucciones. De su interior destaca la espléndida colección de retablos, en la que se puede seguir el rastro de la evolución del arte Barroco de la región.
La Plaza de Segovia y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción fueron declarados Monumento Histórico Artístico y, más tarde, Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico.
Plaza del Teatro
Esta plaza está presidida por el Teatro Municipal, también llamado Teatro Centro, un edificio de sobria construcción en ladrillo visto. El teatro original fue levantado a principios del siglo XX por la Sociedad Centro Obrero y recuerda un periodo de esplendor cultural, protagonizado por los sectores más inquietos del municipio en una época socialmente convulsa en toda España.
Centro de Interpretación
Para lograr una inmersión completa en la cultura y la historia de Navalcarnero, es imprescindible pasar por su centro de interpretación. Ubicado en una original casa de labranza, ofrece un espacio singular, Navalcarnero, tierra de vinos, donde se explica el sistema de elaboración del vino, las labores en la bodega, la importancia de las cuevas, la venta de vino, su transporte o los oficios relacionados.
Casa de la Cultura
Actualmente reacondicionada como centro de actividades culturales, esta representativa casa solariega castellana perteneció a la familia Delgado, que remonta su origen al siglo XVIII. En su fachada destacan las rejas de forja y el escudo nobiliario de los Delgado.
Plazuela del Mercado y Casa de la Lonja
Esta bulliciosa plaza concentra una intensa actividad comercial. En su centro se encuentra el singular edificio que le da nombre, el Mercado Municipal, donde todavía hoy puede hacerse la compra al estilo más tradicional.
También en la plaza se levanta la Casa de la Lonja, una edificación de estilo solariego en la que destacan el escudo de hidalgo, los balcones del siglo XIX o el patio interior.
Plaza de San José
En esta plaza se levanta la primitiva iglesia de San José, erigida en 1668, de la que sobresalen su ábside semicircular, el esbelto chapitel y su portada de piedra.
Enoturismo y gastronomía
El enoturismo es otro de los grandes atractivos del municipio. Navalcarnero da nombre a una de las cuatro subzonas en las que se organiza la DO Vinos de Madrid. Incluye a 19 municipios del área central sur de la Comunidad de Madrid y ampara a cuatro bodegas, algunas de las cuales se pueden visitar.
Este municipio también destaca por su rica gastronomía, que incluye platos autóctonos como la “olla del segador”. Algunos de sus múltiples establecimientos hosteleros conservan y permiten el acceso a las cuevas típicas del municipio.
Navalcarnero da nombre a una de las cuatro subzonas en las que se organiza la DO Vinos de Madrid
Bodegas Muñoz Martín
Situadas en pleno casco antiguo, las Bodegas Muñoz Martín fueron fundadas en los años 30 del siglo pasado y en ellas se conservan en perfectas condiciones la cueva y la cubierta, de antiguas vigas de madera, que contrasta con unos novedosos sistemas de elaboración. La visita incluye un recorrido por la bodega y la cueva, con posibilidad de visitar los viñedos, además de la degustación de dos de sus vinos, acompañados de una tapa.
Más información: http://navalcarnero.es/navalcarnero/turismo/
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