Una de cada ocho mujeres en España padecerá al menos una vez en su vida cáncer de mama. Es el tumor en mujeres españolas más frecuente. El cáncer de mama puede aparecer en mujeres y hombres, pero más del 99% de los casos ocurre en mujeres, destaca la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Esta entidad científica lamenta que, aunque la mortalidad por cáncer de mama ha descendido en los últimos años gracias a los programas de cribado y a la mejora de los tratamientos, esta neoplasia sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en España en las mujeres.
Por eso, cualquier nuevo paso para combatir la enfermedad es bienvenido, y uno de los últimos lo ha protagonizado un equipo de investigadores españoles del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), que ha hallado una estrategia molecular que ayudaría a evitar la formación de tumores en ratones y, por tanto, una posible vía para la prevención de cáncer de mama.
Según explica esta institución científica, se sabe que el organismo cuenta con un proceso de fabricación de ácidos grasos que está regulado por la enzima ‘FASN’. “En células normales, este proceso está muy poco activo, salvo de forma puntual en el hígado y en el tejido adiposo, ya que la mayor parte de los ácidos grasos que necesitamos para el mantenimiento celular se obtienen de manera externa a través de la dieta”, explica el líder de la investigación, el doctor Miguel Ángel Quintela, también del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Así, han descubierto que la citada enzima ‘FASN’, muy elevada en numerosos tipos de cáncer (como el de próstata, mama, tiroides, colorrectal, vejiga, pulmón y páncreas) es crucial para que se produzca uno de los procesos esenciales por el cual una célula normal se transforma en cancerosa.
Además, estos expertos han logrado bloquear ‘FASN’ en un modelo animal de cáncer de mama agresivo, lo que retrasó la aparición de tumores y amplió su supervivencia en un 68%. Estos resultados, según destacan desde el CNIO, sugieren explorar el potencial preventivo de ‘FASN’ en el desarrollo del cáncer de mama. Los resultados han sido publicados en la prestigiosa revista científica ‘Nature Communications’.
En concreto, los responsables de este hallazgo pertenecen al grupo de investigación clínica del Cáncer de Mama del CNIO que lidera el doctor Miguel Ángel Quintela, y han descubierto la conexión de ‘FASN’ con el cáncer por primera vez. Han demostrado que las terapias que inhiben esta enzima son “altamente eficaces” en la fase de formación del cáncer para evitar el desarrollo de los tumores en ratones y en cultivos celulares, y no para tratarlo cuando ya ha aparecido.
“Hasta ahora se pensaba que las células tumorales sobreactivaban la enzima ‘FASN’ para poder generar energía y construir su membrana celular, entre otras funciones. Sin embargo, se ha visto que esta enzima es esencial para que se lleve a cabo uno de los procesos claves en la transformación de una célula normal en una célula tumoral: el crecimiento independiente del anclaje, es decir, poder crecer sin estar sujeta a una superficie sólida, una capacidad que la célula normal no tiene”, subraya Quintela.
Entre otras señales, como la capacidad de invasión o la resistencia a la muerte celular programada, una característica vital que define que una célula se está transformando a maligna es que pueda crecer autónomamente y separarse del tejido al que está anclada, afirma el oncólogo de Quirónsalud Madrid.
Es más, este experto del CNIO añade que, en cuanto se separan, las células normales mueren, mientras que las tumorales tienen la capacidad de seguir creciendo. Con ello, los investigadores han descubierto que cuando se bloquea la enzima ‘FASN’ se impidió que se produjera el crecimiento tumoral.
Sin 'FASN' no hay tumor
Trabajando con un modelo transgénico de ratón que desarrolla un tipo agresivo de cáncer de mama, el equipo del oncólogo de Quirónsalud Madrid comprobó que al eliminar ‘FASN’ los tumores no aparecían.
“El crecimiento independiente del anclaje aumenta la cantidad de radicales libres que producen las mitocondrias, lo que, llegado a un punto de acumulación, asfixiaría a las células del cáncer y estas morirían. ¿Cómo lo evitan? Utilizando ‘FASN’, ya que regula un proceso llamado ‘carboxilación reductiva’, que elimina este exceso de radicales libres. Por ello, cuando bloqueamos ‘FASN’ en nuestro trabajo los radicales libres se acumularon sin freno, lo que impidió que se produjera el crecimiento malignizado”, remarca el experto, cuyo equipo confirmó estos resultados en cultivos de células normales de ratón.
Investigadores de todo el mundo están estudiando el potencial de ‘FASN’ para tratar determinados tipos de cáncer. Sin embargo, los resultados del equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas apuntan a que su eficacia es preventiva, no terapéutica.
Según detalla el CNIO, los próximos pasos de la investigación, serán tratar de estudiar las implicaciones de estos hallazgos para la metástasis y para respuesta del sistema inmune a los tumores. También, en el futuro, se podría analizar el potencial del hallazgo para su posible aplicación en poblaciones de riesgo.
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