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Objetivo: alquilar con tranquilidad

La pandemia y la crisis económica que ha traído bajo del brazo no le está sentando bien a ningún sector. Tampoco al mercado inmobiliario de alquiler, al que la incertidumbre

La pandemia y la crisis económica que ha traído bajo del brazo no le está sentando bien a ningún sector. Tampoco al mercado inmobiliario de alquiler, al que la incertidumbre del año 2020 y lo que llevamos de 2021 le ha supuesto un frenazo que afecta tanto a propietarios como a agencias e inquilinos. Y, aunque el objetivo prioritario sigue siendo dinamizar el mercado y alquilar las viviendas, un segundo objetivo, no menos importante, cobra cada vez más relevancia en la actual situación: alquilar con seguridad.

“Los impagos son uno de los mayores dolores de cabeza entre los propietarios que se deciden a alquilar sus viviendas, y los procesos para reclamar las rentas impagadas son largos y complicados”, confirma Raquel García, directora de Producción de idealista.

Los propietarios de viviendas en alquiler y los profesionales del sector inmobiliario demandan mayor seguridad y tranquilidad

Aunque hay casos y casos. Para García, es importante distinguir entre los morosos sobrevenidos –aquellos que se han visto afectados por la situación económica o se han quedado sin empleo y no pueden hacer frente, de manera puntual, a sus obligaciones– , de los llamados “morosos profesionales”, es decir, los que ya cuentan en su haber con un historial de impagos y cuya principal intención es “vivir en la casa del propietario el mayor tiempo posible sin pagar apenas nada”, advierte esta experta.

Un registro de inquilinos morosos

Precisamente para identificar a este tipo de perfiles potencialmente conflictivos antes de firmar un contrato de alquiler, ha nacido Base de Morosidad Inmobiliaria (BDMI), un registro dirigido a propietarios particulares y profesionales del sector inmobiliario participado por idealista. ¿Su objetivo? Proteger a los propietarios de viviendas en alquiler contra los morosos recurrentes, además de fomentar un clima de transparencia y confianza entre las partes involucradas durante el proceso de alquiler.

La iniciativa funciona como un repositorio web en el que tanto particulares como profesionales pueden reportar datos sobre morosidad en alquileres. Para hacerlo solo es necesario adjuntar al sistema el comprobante del envío y requerimiento de pago, DNI del propietario y contrato de alquiler vigente.

Los profesionales inmobiliarios son quienes más se benefician del nuevo servicio. Aquellos que se suscriban al servicio de consulta de morosidad podrán comprobar si un potencial inquilino aparece registrado en el fichero de BDMI. Además, también dispondrán de resultados procedentes de otras fuentes, como el Registro Público (BOE), el fichero de siniestralidad que usan las aseguradoras, el fichero de impagados (ICIRED) o el Registro de Impagados Judiciales (RIJ). Una vez realizada la consulta, el servicio entrega, vía correo electrónico, un expediente en formato PDF con la información relativa a la persona consultada.

Cláusula anti-morosidad

El nuevo servicio también ofrece la posibilidad de incorporar una cláusula anti-morosidad, de manera gratuita, a cualquier contrato de alquiler. La cláusula avisa al inquilino de que puede ser incluido en el listado de morosos de BDMI en caso de impago. Se trata de un elemento disuasorio frente a morosos recurrentes, ya que la inclusión de su nombre en el registro hará que este salte automáticamente cada vez que intente alquilar una nueva vivienda.

El servicio brinda la posibilidad de incluir una cláusula anti morosidad

Eso sí, ser incluido en este registro no supone un estigma imborrable. Menos en estos tempos convulsos en los que cada caso debe ser mirado con cautela y flexibilidad. Para salir de la lista, la persona incluida en el BDMI solo necesita enviar justificante de pago de lo adeudado. Los servicios legales de BDMI comprueban si se ha saldado la cantidad pendiente y, en caso, afirmativo, su nombre es eliminado de las bases de datos.

Desde idealista, su directora de Producción subraya que la tensión que se genera entre las diferentes partes involucradas a la hora de firmar un contrato de alquiler puede reducirse drásticamente si se conoce de antemano el perfil del potencial inquilino. “Contar con un registro de morosos reincidentes es la mejor herramienta para cualquier propietario, ya que le permitirá eludirlos a la hora de alquilar su propiedad y reducir al máximo el riesgo de impago".

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