La crisis vivida desde finales de la pasada década ha dado paso a un nuevo escenario en el sector de la promoción inmobiliaria y a nuevos actores que persiguen, como uno de sus grandes objetivos, evitar las desagradables sorpresas que desde el punto de vista financiero se encontraban los tradicionales. Este es el marco en el que se desarrolla Proyect-A, una herramienta creada por Grupo Avintia que permite al promotor asegurar el modelo económico-financiero de su negocio y evitar desviaciones tanto en el capítulo de los costes como en el de los tiempos.
“Proyect-A es esencialmente una herramienta”, explica Rafael Puga, director general de contratación de Avintia Construcción. “Lo que tiene de particular es que permite participar de manera colaborativa con el cliente. Mientras que en el modelo tradicional las constructoras llegábamos en la parte final de la cadena de valor, cuando el promotor nos pedía precio para la obra, Proyect-A permite integrarnos con él desde el principio”.
El sistema está diseñado para que el cliente pueda utilizarlo incluso desde la fase del anteproyecto, aunque también puede aplicarse a partir de etapas posteriores. “La herramienta tiene más valor cuanto antes empiece a utilizarse”, explica Puga.
El sistema desarrollado por Grupo Avintia responde a un cambio en el modelo promotor cada vez más extendido con la llegada de nuevos accionistas al sector, en especial los fondos de inversión. “Tradicionalmente, a nosotros nos llegaba un proyecto y le poníamos precio. Gracias a Proyect-A, colaboramos con el cliente para que el proyecto final se ajuste al precio establecido previamente en sus planes”.
Todo esto se articula a través de un equipo compuesto por más de 50 personas, un departamento técnico importante, con especializados en estructuras, en instalaciones, en arquitectura y en planificación. “El objetivo es que todos nos pongamos a sumar y vayamos aportando soluciones constructivas, mejoras y eficiencia para poder alcanzar el precio que al final quiere el promotor”, concluye Puga.
"Manejar la incertidumbre"
Antes de la crisis, los promotores solían plantear un esquema de costes y tras realizar las correspondientes inversiones en la compra de suelo, desarrollo del proyecto, tramitaciones de licencias y comercialización se daban cuenta de que los precios de la construcción hacían saltar en pedazos el modelo económico-financiero. Durante un tiempo, este desequilibrio se podía compensar elevando los precios del producto final. Sin embargo, con del coste actual de los suelos y de una mano de obra escasa por efecto de la crisis, esta posibilidad ya no es real.
“Un elemento fundamental para los fondos que invierten en la promoción inmobiliaria es que no haya desviaciones en los costes ni tampoco en los plazos. No buscan tanto un posible ahorro económico o reducción de los tiempos como que se cumplan los planes plasmados en sus modelos”, asegura el director general de contratación de Avintia Construcción, que resume con una frase la esencia de Proyect-A: “manejar la incertidumbre”.
Construcción industrializada
En este sentido, cabe destacar las sinergias con otra de las grandes apuestas de la compañía, la construcción industrializada. “Si hablamos de incertidumbres, una de las mayores en los últimos años es la de la mano de obra. La capacidad productiva no está adaptada al negocio, es inferior a la demanda y los costes se han disparado. La construcción industrializada minimiza estos problemas y, además, hace un modelo de trabajo más seguro. En definitiva, elimina incertidumbres, con lo que es muy útil para ayudar al cliente a mantener los precios y los plazos”.
La posibilidad de integrarse en el proyecto desde el principio con la tramitación urbanística y la integración de los arquitectos, llegando hasta la última fase, porque abarca incluso las licencias de primera ocupación, “para los fondos es una solución muy buena porque ya no necesitan montar una estructura dedicada a estos proyectos y Grupo Avintia ya cuenta con una sólida posición en la plaza”, destaca Rafael Puga.
Actualmente, el 10% de los proyectos en los que trabaja el grupo se desarrolla a través de esta herramienta. “En el medio plazo, deberíamos poder elevar esta cifra hasta el 30%”, asegura el director de Contratación de la compañía, aunque advierte que el modelo es altamente intensivo en recursos y que no todas las compañías del sector están preparadas para implementarlo. “Lo que sí está claro es que a todos les gustaría porque los constructores, como los promotores, tampoco queremos tener incertidumbres”.
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