Los científicos creen que el proceso de domesticación introdujo importantes cambios en el comportamiento de algunos animales y en sus capacidades cognitivas. El ejemplo mejor estudiado en este terreno es el de los perros (Canis familiaris), que son capaces de buscar e interpretar las miradas de los humanos, mientras que sus parientes los lobos (C. lupus) no lo hacen. Para medir estas capacidades, los biólogos utilizan una serie de pruebas en las que cuenta tanto la habilidad del animal como su reacción cuando se le coloca ante un "problema irresoluble".
Perros y gatos dirigen su mirada a los humanos en busca de respuestas, ¿lo harán también las cabras?
La prueba consiste en entrenar a los animales a resolver una tarea (sacar comida de un recipiente, por ejemplo) y en observar su comportamiento cuando esa tarea no se puede hacer como estaban acostumbrados a hacerla. Por este sistema se ha visto que perros y gatos, animales domesticados y de compañía, dirigen su mirada a los humanos en busca de respuestas, como si su cerebro hubiese sido moldeado por la evolución para confiar en nosotros. De hecho, este mismo comportamiento se puede observar en los bebés humanos cuando tienen que resolver un problema. Un trabajo reciente ha demostrado que los caballos (Equus caballus) también exhiben este tipo de comportamientos, y no solo eso, sino que son capaces de interpretar las intenciones del experimentador. Pero, ¿qué ocurre con otros animales domésticos que no tienen un contacto tan directo con el hombre?
Para conocer la respuesta un equipo de la Universidad Queen Mary de Londres ha decidido hacer una serie de experimentos con un grupo de 32 cabras a las que enseñaron a resolver una prueba que consistía en sacar comida de una caja. A continuación, los investigadores pusieron ante las cabras un "problema irresoluble", en el que la caja no se abría, y comprobaron su reacción en dos situaciones: con el experimentador de cara y con el experimentador de espaldas. Los resultados, que se publican en la revista Biology Letters, indican que las cabras pertenecen al mismo club que perros y gatos y dirigen su mirada a los humanos en busca de ayuda y orientación.
"Las cabras miran a los humanos de la misma manera en que lo hacen los perros en busca de una recompensa que está fuera de su alcance", asegura Christian Nawroth, coautor del estudio. "Nuestros resultados aportan pruebas sólidas de comunicación compleja dirigida a los humanos en una especie que fue domesticada principalmente para la producción agrícola, y muestran similitudes con animales criados para ser mascotas o de labor, como los perros o los caballos". En concreto, las cabras fueron de los primeros animales sometidos a domesticación por los humanos, hace unos 10.000 años, pero hasta ahora no sospechábamos que tendrían un vínculo tan estrecho con nosotros ni una inteligencia tan desarrollada. El estudio se suma a otros trabajos que demuestran en los últimos tiempos que los bóvidos, como las vacas o las ovejas, pueden ser más inteligentes de lo que pensamos.
Referencia: Goats display audience-dependent human-directed gazing behaviour in a problem-solving task (Biology Letters) DOI: 10.1098/rsbl.2016.0283
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