Las dos pequeñas lunas de Marte, Phobos y Deimos, son dos rarezas dentro del Sistema Solar. Tanto, que al principio se pensó que se trataba de dos asteroides que el planeta había capturado gravitatoriamente. Pero los datos apuntan a que en realidad se trata de dos satélites que se formaron de la misma forma que nuestra Luna: por un gigantesco impacto. Pero si es así, ¿por qué se formaron dos lunas tan pequeñas y no una sola y grande como la nuestra?
Al principio se pensó que se trataba de dos asteroides que el planeta había capturado gravitatoriamente
El equipo de Pascal Rosenblatt publica esta semana en la revista Nature Geoscience los resultados de una meticulosa simulación numérica que apunta a que efectivamente Deimos y Phobos fueron el resultado de una colisión. Analizando los distintos posibles escenarios, los investigadores descubrieron que las lunas grandes se forman en la parte más interna del disco de acreción tras el impacto. En la parte más externa del disco, donde se cree que Deimos y Phobos se formaron, la materia está más dispersa y los satélites no se compactan tan fácilmente.
Sin embargo, a medida que profundizaban en las simulaciones, los autores se dieron cuenta de que había un escenario que hacía encajar las piezas con mayor precisión. Lo más probable, apuntan, es que se formara en primera instancia una luna masiva en el disco interior y que las fuerzas de marea la hicieran caer finalmente sobre Marte. El resto de objetos que giraban en torno al planeta rojo cayeron también a él, dejando a Phobos y Deimon como los dos únicos supervivientes del gigantesco impacto.
Simulaciones de Rosenblatt y su equipo. A. Trinh - Royal Observatory of Belgium
Una gran luna se formó en el disco interior y las fuerzas de marea la hicieron caer sobre Marte
Para Rosenblatt y su equipo, esta circunstancia explicaría por qué Marte tiene dos pequeñas lunas hoy en día y también por qué terminará teniendo una sola en el futuro, dado que la órbita de Deimos es estable pero la de Phobos lo empujará gradualmente hacia el planeta. "Podría haber habido alguna vez muchas lunas alrededor de Marte, con la más grande esculpiendo el sistema y las más pequeñas siendo las últimas en caer", escribe Erik Asphaug en un artículo complementario. Y "Phobos podría ser el último rezagado en esta serie de caídas lunares, preparándose para su aproximación final".
Referencia: Accretion of Phobos and Deimos in an extended debris disc stirred by transient moons (Nature Geoscience) DOI 10.1038/ngeo2742
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación