El calor extremo seguirá siendo una amenaza para la salud global aunque hagamos las cosas bien. Los trópicos podrían estar expuestos a niveles de calor peligrosamente altos la mayoría de los días, y se prevé que las latitudes medias experimenten olas de calor mortales todos los años para 2100, según un artículo publicado este jueves en la revista Communications Earth & Environment.
Los hallazgos sugieren que las emisiones de CO2 de la actividad humana podrían impulsar aumentos globales en la exposición a temperaturas extremas en las próximas décadas, incluso si el calentamiento global se limita a 2º C, de acuerdo con el Acuerdo de París.
Durante la última década, una serie de olas de calor mortales han afectado a algunas de las principales ciudades del planeta. Los efectos del cambio climático sobre las olas de calor amenazan la habitabilidad de grandes áreas de la superficie terrestre de la Tierra si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Las temperaturas muy altas representan una amenaza para la salud pública, ya que el calor extremo contribuye a los calambres por calor, el agotamiento por calor y las enfermedades crónicas.
Calor extremo para 2050
Para predecir los cambios medios globales en temperatura, concentraciones de CO2 y humedad relativa, Lucas Vargas Zeppetello y sus colegas analizaron las predicciones de los modelos climáticos globales, las proyecciones de población humana y la relación entre el crecimiento económico y las emisiones de carbono.
Solo hay un 0,1% de posibilidades de limitar el calentamiento global promedio a 1,5 °C para 2100
Los investigadores estimaron que solo hay un 0,1% de posibilidades de limitar el calentamiento global promedio a 1,5 °C para 2100, en línea con el objetivo actualizado del Acuerdo Climático de París. En cambio, predijeron que el cambio en las temperaturas medias globales probablemente se acercará a 2 °C para 2050.
Una amenaza para la salud
Los autores proyectaron que para 2100, muchas personas que viven en regiones tropicales, como India y África subsahariana, estarán expuestas a niveles de calor peligrosamente altos durante la mayoría de los días de cada año típico. Además, las olas de calor mortales, que actualmente son raras en las latitudes medias, podrían ocurrir todos los años en esta región, ubicada entre los dos trópicos y los círculos polares.
Los autores sugieren que, sin medidas de adaptación, puede haber grandes aumentos en la incidencia de enfermedades relacionadas con el calor, particularmente en los ancianos, trabajadores al aire libre y personas con ingresos más bajos, y que se necesitan objetivos más ambiciosos para reducir las emisiones.
El nuevo trabajo va más allá del último informe del IPCC, en el que se alerta de que el mundo se enfrenta a múltiples riesgos climáticos inevitables en las próximas dos décadas con un calentamiento global de 1,5 °C. En la actualidad, ya hemos alcanzado un aumento de 1,1 °C y su impacto está afectando a los sistemas naturales y sistemas humanos. Los expertos advierten que incluso si se supera temporalmente este nivel de calentamiento, se producirán graves impactos adicionales, algunos de los cuales serán irreversibles.
Referencia: Probabilistic projections of increased heat stress driven by climate change (Communications Earth & Environment) DOI 10.1038/s43247-022-00524-4
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