La idea de que el sexo es peligroso para el corazón se repite en artículos y películas desde hace años. Es frecuente la escena en la que uno de los protagonistas sufre un infarto mientras está realizando el coito, como si el ejercicio físico necesario fuera un factor de riesgo para alguien con problemas del corazón. Pero lo que dicen los estudios sobre el asunto es bien distinto.
El sexo es raramente la causa de un ataque al corazón
En un trabajo publicado esta semana en el Journal of the American College of Cardiology un grupo de investigadores concluye que el sexo es raramente la causa de un ataque al corazón y que retomar la actividad sexual después de un infarto, una vez recuperados y fortalecidos, no entraña ningún peligro especial. Según explican los autores, el sexo implica una actividad física moderada comparable con subir dos tramos de escalera o dar una caminata a paso ligero.
La investigación se ha realizado con 536 pacientes con problemas cardíacos entre los 30 y los 70 años a los que se ha seguido durante los últimos diez años para comprobar la influencia de la actividad sexual en los 12 meses anteriores a un accidente cardiovascular, desde un infarto a un derrame cerebral. En este periodo se produjeron 100 episodios graves en estos pacientes y los resultados muestran que el sexo no ha sido un factor de riesgo en estos casos. Las cifras confirman resultados anteriores e indican que solo en un 0,7 por ciento de los casos practicaron sexo una hora antes del episodio y el 78% relató que su última relación sexual había ocurrido más de 24 horas antes del ataque.
El sexo implica una actividad física comparable con subir dos tramos de escalera
"Basándonos en nuestros datos", asegura el doctor Dietrich Rothenbacher, líder del estudio, "parece muy improbable que la actividad sexual sea un desencadenante importante de un ataque al corazón". Por otro lado, destaca el investigador, buena parte de las personas que han sufrido un problema cardiovascular no está recibiendo información adecuada sobre este tema por parte de sus médicos. "Es importante insistir a los pacientes de que no deben preocuparse y deben retomar su actividad sexual normal", insiste.
Por otro lado, los investigadores insisten en que los médicos deberían informar asimismo a estos pacientes de las posibilidades de que algunos de los medicamentos para evitar un nuevo episodio cardiaco provoquen disfunción eréctil, como consecuencia de la bajada de tensión, así como de los riesgos de tomar pastillas contra este problema durante el tratamiento.
Referencia: Sex does not increase heart attack risk (Journal of the American College of Cardiology) | Imagen: Irene Grassi (Flickr, CC)
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