Las carreteras tienen un impacto negativo en las poblaciones de chimpancés que pueden extenderse por más de 17 kilómetros, según una nueva investigación. Un equipo dirigido por la Universidad de Exeter ha examinado el impacto de las carreteras principales y secundarias en el número de chimpancés occidentales salvajes en los ocho países africanos en los que viven.
Los resultados muestran que el impacto se extendió a un promedio de 17,2 km (10,7 millas) desde las carreteras principales y 5,4 km (3,4 millas) desde las carreteras secundarias. Y que la densidad de la población de chimpancés cae constantemente desde los bordes de estas áreas a un valor más bajo en las carreteras.
El artículo, que se publica este miércoles en la revista Conservation Letters, muestra asimismo que la situación en las áreas vírgenes es difícil de evaluar porque menos del cinco por ciento del área de distribución de los chimpancés occidentales está fuera de las "zonas de efecto de carreteras" identificadas en el estudio.
“Menos 5% de los chimpancés occidentales están fuera de las "zonas de efecto de carreteras"
"Los chimpancés occidentales alguna vez estuvieron muy extendidos por África occidental, pero la especie ha disminuido en un 80% en los últimos 20 años y actualmente está clasificada como en peligro crítico ", asegura Balint Andrasi, quien ha dirigido el estudio, en el que han participado también científicos de la Universidad de Concordia en Montreal (Canadá) y al Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.
Chimpancés bajo presión
El estudio ha combinado datos sobre la densidad de chimpancés occidentales con rutas por carreteras en el rango habitado por la especie, que se extiende por Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Costa de Marfil, Liberia, Malí, Senegal y Sierra Leona. "La población humana en África Occidental está creciendo rápidamente y los chimpancés enfrentan una presión cada vez mayor por la expansión de los asentamientos y la infraestructura”, asegura Andrasi.
"Investigaciones anteriores sugieren que las carreteras reducen drásticamente el número de chimpancés occidentales, en lugar de simplemente desplazar a los animales”, añade. "Solo el 4,3% de su alcance no se ve afectado por las carreteras, por lo que no tienen ningún otro lugar adonde ir y, en cualquier caso, la migración a largas distancias es poco común. Los chimpancés occidentales son muy territoriales, por lo que intentar moverse podría generar conflictos con los grupos vecinos".
El estudio no ha profundizado directamente en las razones por las que las carreteras afectan el número de chimpancés, pero los investigadores destacan varias explicaciones posibles. Además de los impactos directos como los atropellamientos y el ruido, dicen que las carreteras abren áreas sin explotar a industrias como la minería y la agricultura, que a menudo reducen o eliminan los hábitats forestales.
Poblaciones divididas
Las carreteras también pueden restringir los movimientos de los chimpancés, dividiendo las poblaciones y provocando el aislamiento genético. La caza es una amenaza persistente para los chimpancés occidentales y los caminos facilitan el acceso a los cazadores.
"Cuando aparecen las carreteras, también lo hacen todo tipo de actividades humanas”
"Cuando aparecen las carreteras, también lo hacen todo tipo de actividades humanas", asegura Andrasi. Las regulaciones en muchos países requieren que se considere la vida silvestre antes de construir nuevas carreteras, pero hasta ahora no se había estimado el tamaño del área de impacto que afecta a los chimpancés.
Los costes del impacto
Los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a generar pautas más efectivas para mitigar los impactos de las carreteras. ”Esta es la primera vez que se utiliza este enfoque analítico para comprender el impacto de las carreteras en los primates no humanos, y los resultados son impactantes", asegura Kimberley Hockings, del Centro de Ecología y Conservación de la Universidad de Exeter.
“El impacto del desarrollo de la infraestructura es mucho mayor de lo que esperaba y es realmente preocupante”
"Esperamos que estos hallazgos aseguren que los responsables políticos consideren plenamente los verdaderos costos del desarrollo de infraestructura en el chimpancé occidental en peligro crítico de extinción”, añade Hockings. “Nuestros primos grandes simios enfrentan muchas amenazas, desde el cambio de hábitat hasta la caza y las enfermedades. El impacto del desarrollo de la infraestructura es mucho mayor de lo que esperaba y es realmente preocupante”.
"Pero no podemos darnos por vencidos”, concluye. “Debemos hacer todo lo posible para asegurar su supervivencia continua. No puedo imaginar un mundo donde los humanos sean los únicos grandes simios que quedan”.
Referencia: Quantifying the road-effect zone for a critically endangered primate (Conservation Letters) DOI 10.1111/conl.12839
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