Ciencia

Las ideas científicas rompedoras surgen de equipos pequeños

Un estudio basado en el análisis de más de 65 millones de publicaciones científicas revela por primera vez cómo influye el tamaño de los equipos en el desarrollo de las ideas científicas.

La manera en que surgen y se desarrollan las ideas científicas es una de las materias cruciales en investigación, pero por su propia naturaleza es muy difícil de medir. Ahora, el equipo de James Evans ha encontrado una forma de analizar los resortes que conducen a la creación del conocimiento, y lo ha hecho a partir de las citas que los propios científicos hacen de los trabajos de sus compañeros.

Los trabajos que contribuyen a la concesión de un premio Nobel contienen altos niveles de “disruptividad”

En un trabajo publicado este miércoles en la revista Nature, describe un nuevo sistema de análisis de datos por el que pueden establecer un “índice de disruptividad’ que funciona de la siguiente manera: cuando los artículos que citan un trabajo científico contienen a su vez una parte importante de referencias a los trabajos que citaba el primer artículo, se trata de un trabajo de consolidación. Cuando los trabajos citan un artículo, pero no las referencias de este, estamos ante un trabajo con ideas nuevas o rompedoras. Siguiendo este criterio, por ejemplo, es muy fácil comprobar que los trabajos que contribuyen a la concesión de un premio Nobel contienen altos niveles de “disruptividad”, mientras que los trabajos posteriores o de revisión tienen un bajo índice.

Con estas herramientas, el equipo de Evans ha analizado hasta 65 millones de ‘papers’ publicados por la comunidad científica entre 1954 y 2014 y ha obtenido un panorama general que resulta revelador. Su conclusión es que los equipos de entre 1 y 10 personas suelen ser los que incluyen nuevas ideas y conceptos novedosos en ciencia y tecnología, pero también en ciencias sociales. Por el contrario, los equipos más grandes son los que desarrollan ideas que ya existían.

El estudio corrige la visión dominante de que las colaboraciones masivas son la mejor vía de avance

Para Pierre Azoulay, investigador del MIT que escribe un artículo de análisis sobre el tema en la misma revista, el resultado es muy interesante porque aporta una nueva forma de medir el impacto de las políticas e intervenciones para fomentar el desarrollo científico, corrige la visión dominante de que las colaboraciones masivas e interdisciplinares son la mejor vía de avance y sobre todo pone encima de la mesa que el progreso científico requiere los dos tipos de equipos, los pequeños que hacen contribuciones innovadores y los grandes que son capaces de ponerlas en marcha.

Referencia: Large teams develop, and small teams disrupt, science and technology (Nature)
DOI 10.1038/s41586-019-0941-9

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP