A medida que crecen, las hembras de ciervo canadiense (Cervus canadensis) adoptan distintas estrategias para evitar a los cazadores de Canadá, según un estudio publicado hoy en la revista PLOS ONE, realizado por Henrik Thurfjell y su equipo, de la Universidad de Alberta. Su estrategia incluye moverse menos y dar preferencia a zonas más seguras cuando están cerca de carreteras.
Según este trabajo, cuando las hembras de ciervo tienen alrededor de diez años, son prácticamente invulnerables para los cazadores. Esta diferencia en la edad de las presas solo podría ser por la selección de los cazadores o por el aprendizaje de los animales. Si no hay aprendizaje, los animales no modifican su conducta según van creciendo; por ejemplo, los ciervos que sobreviven podrían simplemente haber tenido más cuidado. Si se trata de aprendizaje, sin embargo, los individuos modifican su conducta según van creciendo. Las hembras de esta especie son ideales para diferenciar entre estas dos hipótesis, en parte porque son muy gregarias y viven más de 20 años, lo que aumenta sus posibilidades de aprender.
Las conductas difieren entre los individuos pero son constantes en el tiempo en un mismo individuo
Para comprobar si hipótesis, Thurfjell y su equipo eligieron a 49 hembras de ciervo de Alberta y la Columbia Británica, con edades comprendidas entre 1 y 18 años en el momento de su captura. Les pusieron collares con GPS y las siguieron durante entre 2 y 4 años. Los datos incluían la distancia que habían viajado en el tiempo, la dureza del terreno (pendientes), y la cobertura de bosque. Los investigadores han demostrado que las conductas difieren entre los individuos pero son constantes en el tiempo en un mismo individuo, así como el hecho de que pueden aprender a modificar su conducta según crecen.
Las ciervas de mayor edad modifican su conducta, lo que sugiere que el aprendizaje juega un papel principal para evitar a los cazadores. Específicamente, las hembras más mayores reducen sus tasas de movimiento, lo que minimiza a su vez la posibilidad de ser detectadas y de encontrarse con cazadores humanos. Además, las hembras mayores aumentan el uso de zonas más seguras – terrenos escabrosos y bosque – cuando se acercan a las carreteras, donde tendrían más posibilidades de ser detectadas por los hombres.
Los ciervos podrían diferenciar entre los cazadores que llevan rifles y los que llevan arcos
Los investigadores también han descubierto que los ciervos podrían diferenciar entre los cazadores que llevan rifles y los que llevan arcos. Las hembras más mayores usan más el terreno escabroso durante la temporada de caza con arco que durante la de rifle, seguramente porque los cazadores que usan arco necesitan acechar a su presa más de cerca y es más difícil en las pendientes. En cambio, los que utilizan rifles pueden disparar desde distancias de hasta 300 metros.
Referencia: Learning from the mistakes of others: How female elk (Cervus elaphus) adjust behaviour with age to avoid hunters (PLOS ONE)
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación