Varios científicos de la Universidad de Harvard marcaron, a través de la lógica y la matemática, una fecha que corresponderá con el fin del mundo, un tema sobre el que casi todo el mundo ha reflexionado alguna vez. A lo largo de la historia de la humanidad se han dado a conocer varias profecías y teorías sobre el apocalipsis: desde qué día tendrá lugar hasta los motivos diferentes por los que La Tierra podría desaparecer del mapa. Todas ellas con un único rasgo en común: que ninguna, en oposición, ha acertado de momento.
Entre los más sonados se encuentra, por ejemplo, la llegada de un nuevo milenio en el año 2000, también conocido como 'Efecto 2000'. La población mundial enloqueció con la posibilidad de que un fallo general de la tecnología en conjunto provocara el caos y graves daños de todo tipo alrededor del mundo. Sin embargo, las empresas y gobiernos invirtieron, años anteriores, en prevenir estos fallos y, antes de su momento, adaptaron los programadores para funcionar también en una centuria nueva a la de 1900.
Del mismo modo, encontramos otras teorías como la profecía del 666 (según la Biblia, el número del demonio; potenciado por una plaga de larga duración que puso Londres patas arriba un año antes, en 1665), el fin del mundo del calendario maya en 2012 o la entrada del cometa Halley en La Tierra en 1990, entre otras. Todas ellas se han ido haciendo eco entre la población mundial desde el inicio de la racionalidad humana, así como aquellas conspiraciones sobre extraterrestres, zombis o seres sobrenaturales.
Por otro lado, también existe un miedo relativo hacia accidentes catastróficos que provoquen, al igual que lo hizo el Big Bang, como teoría más aceptada, el otro extremo del plano de la existencia cósmica. El Big Crunch, la expansión del universo, la masificación de los agujeros negros o el Big Bounce son algunas de las teorías que los científicos proponen en este sentido.
Es tal el aumento de este temor entre la población que ya se le ha acuñado incluso un nombre: "docefobia". Podemos emplear este término cada vez que queremos hablar del temor irracional e intenso que afecta a la salud mental y al buen desarrollo de quienes le temen ferozmente al fin del mundo.
El fin del mundo según científicos de Harvard
Recientemente se habla de un cálculo matemático realizado por científicos de la Universidad de Harvard a través del cual se pudo calcular la fecha exacta del fin del mundo. Este estudio fue publicado en la revista Science en 1960 y su autoría se comparte entre tres científicos: Heinz Von Foerster, Patricia M. Mora y Lawrence Amiot.
Los resultados revelaron que el apocalipsis llegaría el día 13 de noviembre de 2026, aproximadamente en tres años. Según los investigadores de Harvard, la causa no será el cambio climático o un evento catastrófico, como muchas otras teorías proponen, sino el rápido crecimiento de la población mundial. "En esta fecha la población humana se acercará al infinito si crece como lo ha hecho en estos últimos dos milenios.", afirma la investigación.
Es importante, no obstante, destacar que este estudio se llevó a cabo hace varias décadas y que, por lo tanto, puede que existan errores en los cálculos estimados en 1960. Es más, la proyección actual de las Naciones Unidas (ONU) indica que la población mundial alcanzará los 8.500 millones en 2030, cifra que aumentará en 2050 (9.700 millones) y que superará los 10.000 millones en el año 2021 (11.200 millones estimados). Hasta estas cifras están lejos de la predicción hecha en el estudio de Harvard, donde se vaticinaba un crecimiento de la población exponencial.
Cabe destacar que la Universidad de Harvard es considerada como la mejor universidad del mundo según el Ranking de Universidades de Shanghái, una de las clasificaciones universitarias más conocidas mundialmente. Esta universidad fue fundada en 1636 y es la institución de enseñanza más antigua de Estados Unidos. Fue la casa de aprendizaje de 161 premios Nobel, 48 premios Pulitzer, 108 medallas olímpicas y 8 presidentes estadounidenses, entre otros muchos reconocimientos.
Arcano1964
Esperemos a que llegue la fecha y los sesudos científicos nos expliquen porqué no se ha terminado. Llevan así desde hace décadas. Es muy aburrido. Y ahora el cambio climático. Y lo mismo. Porque si tan grave fuera, habría que exigir a los chinos que dejen de construir centrales térmicas de carbón, que ponen en marcha 2 cada semana
NormaDin
Esta cretina es incapaz de contar a los fijosdiscontínuos activos.