Ciencia

La endogamia ha ayudado a los gorilas de montaña

El análisis del genoma de las cuatro subespecies existentes en África indica que los gorilas del este de África son víctima de la consanguineidad por culpa del aislamiento. Los expertos aseguran que la evolución de estos animales recuerda a lo que pasó con los neandertales, aunque la sorpresa es que llevan miles de años adaptándose a esta endogamia. 

Los gorilas del este de África lo llevan teniendo crudo desde hace al menos 20.000 años. Apenas quedan 680 ejemplares de gorilas de montaña viviendo en el este de África y unos 17.000 de llanura, según datos de la Lista Roja de la ONU, pero todos muestran en sus genes una pérdida de la variabilidad debido al aislamiento y la endogamia.

Apenas quedan 680 gorilas de montaña viviendo en el este África.

El equipo de Yali Xue publica esta semana en la revista Science el primer análisis del genoma de los gorilas de montaña de Ruanda y Uganda, cuyo resultado advierte de la vulnerabilidad de esta población en concreto y la de sus ‘hermanos’ de la llanura, por su prolongado aislamiento. El trabajo se ha basado en el análisis de muestras de sangre de 13 gorilas orientales (siete de montaña procedentes de la cordillera volcánica de Virunga y seis de llanura) y su comparación con los datos genéticos de otros 35 gorilas de la parte occidental del continente (donde se calcula que queda una población de unos 90.000). La principal conclusión es que la diversidad genética es mucho menor en las subespecies orientales, en particular en los genes que tienen que ver con el sistema inmunitario, lo que les hace especialmente vulnerables.

"Hemos descubierto que las dos subespecies orientales han experimentado un declive prolongado en su población durante los últimos 100.000 años", escriben los autores. Los investigadores creen que los gorilas orientales y occidentales dejaron de tener relaciones en algún momento hace 20.000 años y no descartan que se debiera a la actividad del hombre.  “El problema cuando disminuyes las variantes genéticas es que cuando hay un cambio en tu entorno tienes menos material genético para adaptarte a las nuevas condiciones”, explica a Next Tomás Marquès-Bonet, investigador del Instituto de Biología Evolutiva, en Barcelona, que ha participado en el estudio. “Encontramos muchos trozos del genoma donde entre los dos cromosomas no vemos ninguna mutación que los separa”, asegura, “y esto solo pasa cuando los dos cromosomas provienen del mismo pariente”.

Distribución de los gorilas en Africa

En estas circunstancias, la capacidad de la especie para adaptarse a cambios en el entorno disminuye drásticamente, porque se dispone de menos repertorio genético para la supervivencia. Los datos indican, según los autores del trabajo, que estas especies han estado reduciendo el número de individuos durante miles de años hasta el punto de que su historia demográfica, aseguran, "tiene desgraciadas similitudes con lo que hemos conocido sobre los neandertales antes de su desaparición".

Esta comparación, explica Marques-Bonet, se basa en la aparición de un trabajo reciente sobre los neandertales en el que se apuntaba a la consanguineidad y aislamiento como un posible factor que los condujo a la desaparición. Pero el estudio de los gorilas ofrece un punto de sorpresa, puesto que el genoma indica que se han adaptado también a este aislamiento.

La sorpresa es que los gorilas se han adaptado a la consanguineidad.

“Nuestro trabajo demuestra que una especie puede vivir miles de años con estos niveles de consanguineidad”, asegura el investigador. “Y eso es una sorpresa porque la mayor parte de modelos predicen que cuando empieza esta endogamia, eso ya no hay quien lo pare y la especie se ve amenazada y probablemente extinguida”. Pero aquí vemos que los gorilas han eliminado muchas de estas mutaciones deletéreas (o dañinas), como si las combinaciones malas de cromosomas se hubieran ido borrando con el tiempo.

En cualquier caso, esta ausencia de mutaciones deletéreas no debe conducirnos a engaño, puesto que esta adaptación sigue sin resolver el principal problema, que es la variabilidad genética y la vulnerabilidad ante los cambios drásticos. “Como  hipótesis”, apunta Marques-Bonet, “podemos pensar que a los gorilas de montaña la consanguineidad no les ha afectado porque su entorno ha sido más o menos estable durante miles de años”, mientras que en los neandertales la llegada del humano moderno y cambios paleoclimáticos les pillaron menos adaptados. En resumen, la disminución de variedad genética, pone a estas poblaciones de gorilas del este en mayor riesgo de sufrir problemas ante enfermedades o cambios en las condiciones ambientales., aunque el conocimiento de su genoma y todos estos detalles puede ayudar a planificar mejor su conservación.

Referencia: Mountain gorilla genomes reveal the impact of long-term population decline and inbreeding (Science) | Imagen: Joachim Huber (Flickr, CC)

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