La carrera tecnológica para frenar la pandemia de Covid-19 tiene cada vez más frentes. Uno de ellos tiene que ver con la caracterización de unos de los síntomas más frecuentes de la enfermedad: la tos. Un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, ha desarrollado una aplicación para registrar la tos de los enfermos de Covid-19 e intentar recopilar datos que ayuden a identificar las características de este rasgo distintivo de la enfermedad.
“Nuestra intención es intentar mejorar el screening de COVID-19 a partir del análisis del sonido de la tos de los pacientes”, explica a Vozpópuli el informático gallego Tomás Teijeiro, investigador de la EPFL que participa en el proyecto. “En este momento necesitamos recopilar grabaciones de pacientes afectados por todo el mundo, y hemos desarrollado una pequeña aplicación web que permite hacerlo con un smartphone de forma sencilla”, explica.
A través de la web del proyecto Coughvid (https://coughvid.epfl.ch) los autores esperan que los médicos o personal de enfermería con acceso a pacientes diagnosticados les envíen las grabaciones que les permitan comparar las muestras y encontrar, mediante un sistema de aprendizaje automático (deep learning), los rasgos que tienen en común. “En estos momentos nos interesa que la aplicación llegue a enfermeros o médicos que traten con pacientes muy a menudo”, asegura Tiejeiro. “Pueden sacar el teléfono, grabar la tos y en diez segundos está enviado, sin tener que añadir más datos sobre el paciente, ni siquiera edad o sexo, porque en este momento no necesitamos más datos, solo recoger la mayor variedad posible”.
"Solo necesitamos el sonido, en este momento no necesitamos más datos"
Este tipo de registros para diferenciar las características de la tos asociada a una enfermedad ya se ha hecho en asma o tuberculosis y el equipo de Teijeiro cuenta con el asesoramiento de varios médicos y el visto bueno del equipo de coordinación del EPFL que asigna los recursos para investigar sobre el coronavirus en un momento de crisis internacional. El Laboratorio de Sistemas Embebidos (ESL) en el que trabaja, liderado por David Atienza, tiene una amplia experiencia en análisis de “bioseñales”, en particular electrocardiograma y encefalograma, y como otros muchos equipos ha readaptado su investigación para luchar contra la pandemia.
Aunque este es el único proyecto que se centra específicamente en la tos, otros equipos están desarrollando estudios similares, como el de la Universidad de Nueva York que trata de analizar la respiración de los pacientes vía telefónica. El proyecto Breath for Science (Respira por la Ciencia) incluye un formulario y unas instrucciones para que un sistema automatizado llame al paciente y este haga exhalaciones e inhalaciones durante cuatro segundos y permita a los científicos recopilar y analizar los datos sobre sus síntomas respiratorios.
Al equipo de Teijeiro solo le sirven las muestras de tos recopiladas de pacientes diagnosticados oficlamente, a los que se haya hecho la prueba. Por eso se han centrado en una primera fase en llamar la atención de los sanitarios para pedir su colaboración, pero esperan ponerlo también a disposición de cualquier persona que se encuentre en su casa y haya recibido confirmación de que está pasando la enfermedad. “Una vez que tengamos todas estas grabaciones de toses”, explica el investigador postdoctoral, “haremos la limpieza de datos y después analizaremos con técnicas clásicas de procesado de señal de sonido”. Si hay suficientes datos esperan aplicar técnicas de machine learning que permitan “encontrar los rasgos distintivos que permitan diferenciar las características distintivas de la tos asociada a esta enfermedad”.
Los autores esperan que los médicos y enfermeros con acceso a pacientes diagnosticados les envíen las grabaciones
Con los resultados, más que una herramienta diagnóstica, esperan desarrollar un sistema que permita filtrar casos de manera rápida. “Que para que cuando alguien empieza a tener síntomas ponga su estado, le grabemos la tos y ver si merece la pena seguir mas allá o se puede descartar en función de otros parámetros de su salud”, explica el investigador. Su intención es recibir al menos varias miles de muestras y diseñar un sistema que les permita distinguir al menos la tos seca de la no seca, y aportar todo el conocimiento que puedan en la lucha contra la enfermedad.
Para hacer la grabación, visitar https://coughvid.epfl.ch/
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