En el interior de la nebulosa de Orión, una región de formación estelar que se encuentra a unos 1350 años luz de la Tierra hay largos filamentos de gas frío que contienen estrellas recién nacidas. Este gas colapsa poco a poco bajo la fuerza de su propia gravedad hasta que está lo suficientemente comprimido para formar una protoestrella, precursora de una estrella. Los datos obtenidos a través del el radiotelescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array) han permitido observar estos filamentos y obtener un mosaico de imágenes en longitud de onda milimétrica en el que se observan estas guarderías de estrellas.
Este gas colapsa bajo la fuerza de su propia gravedad hasta formar una protoestrella
En la imagen, obtenida en combinación con el telescopio IRAM de 30 metros, y el instrumento HAWK-I, instalado en el Very Large Telescopede ESO, se observa un grupo de estrellas brillantes de color blanco-azulado de la parte superior izquierda que corresponden con el Cúmulo del Trapecio, formado por estrellas jóvenes calientes de tan solo unos pocos millones de años.
Las estructuras tenues parecidas a fibras que se ven en esta ampliación de la imagen son largos filamentos de gas frío, sólo visibles para telescopios que trabajan en el rango de las ondas milimétricas. Son invisibles en el óptico y en el infrarrojo, haciendo de ALMA uno de los pocos instrumentos disponibles para que los astrónomos puedan estudiarlos.
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Los científicos que recopilaron los datos a partir de los cuales se creó esta imagen estaban estudiando estos filamentos para aprender más sobre su estructura y composición. Utilizaron ALMA para buscar firmas del gas N2H+, que forma parte de estas estructuras. A través de este estudio, el equipo logró identificar una red de 55 filamentos.
Los astrónomos estudian Orión con detalle porque es es la región de formación de estrellas masivas más cercana
Los astrónomos que buscan entender cómo se forman y evolucionan las estrellas en sus primeros millones de años, estudian la nebulosa de Orión con mucho detalle, ya que es la región de formación de estrellas masivas más cercana a la Tierra. Esta imagen combina un total de 296 conjuntos de datos individuales obtenidos por los telescopios ALMA e IRAM, convirtiéndola en uno de los mosaicos de alta resolución más grandes de una región de formación estelar producido hasta ahora en longitudes de onda milimétricas.
Fuente: ESO