Hace al menos 40.000 años, un grupo de humanos modernos estaba innovando y fabricando nuevas herramientas que teñían con ocre en lo que hoy es territorio de China. Así se desprende del hallazgo de una singular colección de objetos y herramientas en un sitio en el norte de China, cuyas características son únicas para el este de Asia y brindan nuevos conocimientos sobre la expansión del Homo sapiens.
En un trabajo publicado este miércoles en la revista Nature, Shi-Xia Yang y su equipo informan del descubrimiento de materiales de procesamiento de ocre junto con un conjunto de herramientas innovadoras en Xiamabei, un sitio recién excavado y bien conservado en la cuenca de Nihewan en el norte de China. Las piezas de ocre encontradas en la zona muestran que diferentes tipos de ocre fueron procesados mediante abrasión y machacado para producir polvos de diferentes colores y granulometrías.
Herramientas muy especiales
El ensamblaje de herramientas de piedra, que comprende 382 artefactos, demuestra capacidades tecnológicas novedosas y complejas, como la miniaturización (casi todas las piezas son menores de 40 mm y la mayoría son menores de 20 mm) y la empuñadura (un proceso por el cual un artefacto es unido a un asa o correa).
Los autores señalan que el conjunto de rasgos culturales en Xiamabei es único y no se corresponde con los encontrados en otros sitios arqueológicos habitados por poblaciones arcaicas, como los neandertales y los denisovanos, ni con los que generalmente se asocian con la expansión de H. sapiens . Sugieren que esto puede reflejar una colonización inicial por parte de los humanos modernos, lo que podría implicar una mezcla cultural y genética con los denisovanos locales, que quizás fueron reemplazados por una segunda llegada posterior.
Adaptaciones culturales en Xiamabei
"Xiamabei se distingue de cualquier otro sitio arqueológico conocido en China, ya que posee un conjunto novedoso de características culturales en una fecha temprana", explica Fa-Gang Wang, cuyo equipo excavó por primera vez el sitio.
"La capacidad de los homínidos para vivir en latitudes del norte, con ambientes fríos y altamente estacionales, probablemente fue facilitada por la evolución de la cultura en forma de adaptaciones económicas, sociales y simbólicas", dice Yang, que investiga en la Academia China de Ciencias y en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, en Alemania. “Los hallazgos en Xiamabei nos están ayudando a comprender estas adaptaciones y su papel potencial en la migración humana”.
Una de las características culturales significativas encontradas en Xiamabei es el uso extensivo de ocre, como lo demuestran los artefactos utilizados para procesar grandes cantidades de pigmento. Los artefactos incluyen dos piezas de ocre con diferentes composiciones minerales y una losa de piedra caliza alargada con áreas alisadas con manchas de ocre, todo sobre una superficie de sedimento teñido de rojo.
La producción de ocre en Xiamabei representa el ejemplo más antiguo conocido de esta práctica en el este de Asia
El análisis realizado por investigadores de la Universidad de Burdeos, dirigidos por Francesco d'Errico, indica que diferentes tipos de ocre fueron llevados a Xiamabei y procesados mediante machacado y abrasión para producir polvos de diferente color y consistencia, cuyo uso impregnaba la habitación. La producción de ocre en Xiamabei representa el ejemplo más antiguo conocido de esta práctica en el este de Asia.
Las herramientas de piedra de Xiamabei representan una adaptación cultural novedosa para el norte de China hace 40.000 años. Debido a que se sabe poco sobre las industrias de herramientas de piedra en el este de Asia hasta que las microcuchillas se convirtieron en la tecnología dominante hace unos 29.000 años, los hallazgos de Xiamabei brindan información importante sobre las industrias de fabricación de herramientas durante un período de transición clave.
Las herramientas de piedra con forma de hoja en Xiamabei eran únicas en la región, y la gran mayoría de las herramientas estaban miniaturizadas, más de la mitad medían menos de 20 milímetros. Siete de las herramientas de piedra mostraron una clara evidencia de empuñadura, y el análisis funcional y de residuos sugiere que las herramientas se usaron para taladrar, raspar pieles, tallar material vegetal y cortar materia animal blanda. Los habitantes del sitio fabricaban herramientas con mango y de usos múltiples.
Una historia compleja de innovación
Dada la naturaleza única de Xiamabei, los autores del nuevo artículo argumentan que el registro arqueológico no encaja con la idea de una innovación cultural continua, o de un conjunto completamente formado de adaptaciones que permitieron a los primeros humanos expandirse fuera de África y alrededor del mundo. En cambio, los autores argumentan que deberíamos esperar encontrar un mosaico de patrones de innovación, con la difusión de innovaciones anteriores, la persistencia de las tradiciones locales y la invención local de nuevas prácticas, todo en una fase de transición.
“Nuestros hallazgos muestran que los escenarios evolutivos actuales son demasiado simples”, dice el profesor Michael Petraglia del Instituto Max Planck en Jena, “y que los humanos modernos y nuestra cultura surgieron a través de episodios repetidos pero diferentes de intercambios genéticos y sociales en grandes áreas geográficas, en lugar de como una sola ola de rápida dispersión a través de Asia”.
Referencia: Archaeologists Discover Innovative 40,000-Year-Old Culture in China (Nature) DOI 10.1038/s41586-022-04445-2