Un equipo de investigadores españoles ha demostrado que la proteína denominada SFRP1 juega un papel fundamental en la cascada tóxica que da lugar a la acumulación de péptidos amiloides en el cerebro de las personas con alzhéimer y al desarrollo de otras marcas características de esta enfermedad. El estudio, liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido publicado en la revista Nature Neuroscience y señala esta proteína como una nueva diana terapéutica para el tratamiento de la enfermedad. Los resultados del trabajo desvelan que, en muestras humanas de pacientes con alzhéimer, los niveles de la proteína SFRP1 se encuentran anormalmente elevados y continúan aumentando con el avance de la enfermedad. Los experimentos realizados en ratones, en los que se han valorado los principales marcadores patogénicos, demuestran que cuando se les inactiva la función de esta proteína se previene la progresión de la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por una pérdida progresiva e irreversible de las capacidades cognitivas en los pacientes. “Su tratamiento representa un desafío no resuelto que necesita enfoques alternativos a los actuales; nuevas perspectivas que tomen en cuenta la complejidad de la enfermedad. Como tiene un origen multifactorial, estos nuevos enfoques deberían diseñarse contra factores que actúen simultáneamente en más de uno de los procesos que se encuentran patológicamente alterados en la enfermedad”, explica la investigadora del CSIC Paola Bovolenta, del Centro de Biología Molecular ‘Severo Ochoa’ (centro mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid).
Cuando se les inactiva la función de esta proteína se previene la progresión de la enfermedad
Este estudio identifica que la proteína SFRP1 (Secreted Frizzled Related Protein 1) es uno de esos factores que actúan en múltiples procesos y que los niveles elevados de esta proteína son patogénicos. “Creemos que nuestros resultados representan una innovación en el campo de la enfermedad de Alzheimer. Demostramos que la neutralización de la proteína SFRP1 podría ser una alternativa terapéutica muy interesante. Esto es algo que ahora necesitamos explorar más en profundidad. Además, creemos que medir los niveles de SFRP1 en el líquido cefalorraquídeo o en suero podría también llegar a ser en un futuro un marcador diagnóstico muy útil”, añade la investigadora Pilar Esteve, corresponsable del trabajo, que trabaja en el Centro de Biología Molecular ‘Severo Ochoa’.
Referencia: Elevated levels of Secreted-Frizzled-Related- Protein 1 contribute to Alzheimer’s disease pathogenesis (Nature Neuroscience). DOI: https://doi.org/10.1038/s41593-019-0432-1
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