Los ratones comenzaron su larga relación con los humanos antes incluso de que comenzáramos la agricultura y mucho antes de que domesticáramos a los gatos, según trabajo publicado este lunes en la revista PNAS. El estudio, liderado por la investigadora Fiona Marshall, se basa en el análisis detallado de los dientes de estos roedores encontrados en distintos yacimiento de Oriente Medio y con una antigüedad de hasta 200.000 años.
Los autores del trabajo han desarrollado una nueva técnica de análisis, denominada “geometría morfométrica” que permite identificar fósiles de ratón y detectar variaciones morfológicas entre especies de apenas un milímetro. Estudiando los fósiles hallados en Oriente Medio los investigadores han descubierto que los ratones comenzaron una relación estable con los cazadores recolectores de la cultura Natufiense que vivían en el valle del Jordán hace 15.000 años y que sus poblaciones tenían altibajos en función de la frecuencia con que estos humanos se movían a nuevos asentamientos.
Si los humanos pasaban mucho tiempo en un lugar, los ratones domésticos desplazaban a los otros
A partir de estos restos los científicos han documentado la convivencia de dos especies de roedores que competían entre sí - el ratono doméstico (Mus musculus domesticus) y el ratón de campo de cola corta (M. macedonicus) que todavía siguen viviendo en muchas zonas de Israel. Cuando los humanos estaban bastante tiempo parados en un asentamiento, los ratones domésticos se convertían en dominantes y desplazaban a los otros, mientras que si el movimiento era más continuo el equilibrio se es restablecía. Curiosamente, esta relación es análoga a la que tienen otras dos especies de ratones que conviven con las tribus seminómadas de los masáis.
Una de las principales conclusiones del estudio es que los ratones entablaron relación con los humanos unos 3.000 los antes de las primeras evidencias de agricultura sedentaria, lo que indica que los cazadores-recolectores transformaron las interacciones ecológicas antes de lo pensado. Otro estudio publicado en 2013 también en PNAS fechaba la domesticación de los gatos en la aldea de Quanhucun hace 5.300 años y que estos comenzaron a acercarse a las aldeas agrícolas atraídos por los animales pequeños que, como los roedores, se alimentaban del grano cultivado por los humanos. Así que la guerra entre ratones y gatos reflejada en series como Tom y Jerry no empezó hasta 10.000 años después de que los primeros comenzaran a comerse nuestra comida.
“La investigación aporta la primera prueba de que, tan temprano como hace 15.000 años, los humanos vivían en algunos sitios el tiempo suficiente como para tener un impacto en las comunidades animales locales, lo que desembocaba en la presencia dominante de ratones domésticos”, asegura Marshall. “Está claro”, concluye, “que la ocupación permanente de estos asentamientos tuvo consecuencias de largo alcance para los ecosistemas locales, la domesticación de animales y las sociedades humanas”.
Referencia: Origins of house mice in ecological niches created by settled hunter-gatherers in the Levant 15,000 y ago (PNAS) | Imagen: K.ivoutin (Flickr, CC)
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