Según las cifras de la organización de Naciones Unidas (ONU), unos 177 millones de personas consumen marihuana en el mundo. Y una buena parte de ellos estarán familiarizados, a buen seguro, con los recurrentes ataques de hambre que produce esta sustancia, a pesar de que uno esté saciado. Durante muchos años, los científicos han analizado cuáles son los ingredientes que producen esta respuesta, hasta el punto de haber desarrollado productos análogos que sirven para despertar el apetito en personas con anorexia, por ejemplo, pero un estudio publicado esta semana en la revista Nature demuestra que el mecanismo es más complejo de lo que se pensaba.
Lo más relevante es que los cannabinoides invierten el sistema de inhibición del apetito.
Hasta ahora se conocía el papel clave de un receptor cannabinoide (CB1R) en la activación de un grupo de neuronas del cerebro que producen proopiomelanocortina (POMC), un polipéptido precursor de otras proteínas que funciona como una especie de llave que da la señal para sentirse saciado. Pues bien, durante diferentes estudios con ratones, el equipo de Tamas Horvath ha descubierto que las neuronas que producen esta sustancia se sobreexcitan durante el consumo de cannabis y que, al contrario de lo que cabría esperar, la respuesta no es sentirse saciado sino justo la contraria.
Lo interesante del trabajo, como indican Sachin Patel y Robert Done en un artículo complementario, no son tanto los efectos de la marihuana que ya se conocen, sino el descubrimiento de que los cannabinoides invierten el sistema de inhibición del apetito, que resulta ser más complejo de lo que se creía. De hecho, las neuronas que participan en el proceso tienen conexiones con más de 100 regiones cerebrales y parte de ellas participan en la segregación de insulina o en los procesos afectados por la leptina. Aún así, este pequeño paso puede ayudar a desarrollar nuevas estrategias contra los trastornos del apetito.
Referencia: Hypothalamic POMC neurons promote cannabinoid-induced feeding (Nature) DOI 10.1038/nature14260 http://dx.doi.org/10.1038/nature14260
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