Mirarse en el espejo y no reconocerse es una pesadilla universal y un fenómeno que ocurre en algunos tipos de demencia. Hace unos meses describíamos en Next los casos de cinco pacientes de La India que discutían con su propia imagen en el espejo como consecuencia de un daño en el lóbulo parietal derecho del cerebro. Ahora, el equipo del neurólogo Capucine Diard-Detoeuf describe en la revista Neurocase un caso aún más inquietante.
Le desconcertaba la cantidad de detalles que conocía sobre su vida
El señor B., de 78 años de edad, fue admitido en el hospital de Tours con una variante del trastorno: un extraño con su mismo aspecto físico vivía detrás del espejo y le acechaba a diario. El doble era una réplica exacta de sí mismo: tenía el mismo tamaño, el mismo pelo, la misma cara y la misma ropa. Incluso le copiaba los movimientos o le invitaba a comer y llevaba dos juegos de cubiertos. El señor B. estableció incluso conversaciones con su doble y, según explicó, le desconcertaba la cantidad de detalles que conocía sobre su vida. Cuando el doble empezó a ponerse agresivo, una de sus hijas decidió llevarle al hospital donde le sometieron a distintas pruebas. Los primeros resultados apuntaron a un posible principio de enfermedad de Alzheimer y los médicos le pusieron un tratamiento con antipsicóticos y fármacos contra la depresión. Al cabo de tres meses, el extraño del espejo había desaparecido.
El equipo de Diard-Detoeuf que ha seguido el caso considera que se trata de una variante del síndrome de Capgras, un trastorno en el que el paciente comienza a ver como extraños a sus propios familiares. Puede reconocer que la persona que tiene delante tiene el mismo aspecto que su mujer o sus hijos, pero cree que se trata de impostores, a veces con aviesas intenciones. En el caso del señor B. sucedía algo parecido pero solo con su propia imagen - seguía reconociendo con normalidad a sus familiares. Este equipo de neurólogos ya había visto dos casos similares, incluido el de una mujer de 77 años con una atrofia temporoparietal que tenía largas conversaciones consigo misma en el espejo. Lo que diferencia este trastorno de los casos documentados en India y asociados con diferentes formas de demencia es que aquí el paciente no cree que su reflejo sea una tercera persona o un extraño al que le cuenta cosas, sino que es un doble de sí mismo, una especie de impostor tratando de confundirle desde el otro lado del espejo.
Referencia: A case of Capgras syndrome with one’s own reflected image in a mirror (Neurocase) DOI: 10.1080/13554794.2015.1080847 | Vía Neuroskeptic
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