La paciente tiene 62 años y acudió al hospital porque tenía frecuentes olvidos y se perdía fuera de casa. Sus familiares la encontraban a menudo conversando la imagen del espejo, así que la llevaron para que pasara un reconocimiento médico. El equipo del doctor Chandra Sadanandavalli hizo diversas pruebas a la mujer y comprobó que era capaz de reconocer las caras de las personas más allegadas, así como la de personajes famosos, y que no tenía ningún tipo de afasia o apraxia. Entonces, como se aprecia en el siguiente vídeo, los médicos le pusieron ante un espejo de 45 x 45 cm:
Las imágenes filmadas por los investigadores muestran a la mujer en una animada discusión con su propio reflejo. "¿Cómo te llamas?", le pregunta insistentemente a la persona del otro lado del espejo. Y después de insistir un buen rato se dirige a los demás para informarles: "Aquí hay una mujer que no sabe cómo se llama".
Lo que le ocurre a la mujer es consecuencia de una demencia incipiente con un daño localizado en el lóbulo parietal derecho, la zona donde el cerebro alberga nuestra "imagen corporal". Reconocerse en el espejo es una de las capacidades que nos distingue como humanos, pero tiene un componente de aprendizaje, puesto que nosotros nunca podemos ver directamente nuestra propia cara. Nuestro cerebro almacena estos datos de reconocimiento junto al resto del esquema corporal, pero cuando éste se ve dañado, se produce la sensación de extrañeza o de enajenación.
El fenómeno es una agnosia del propio reflejo.
El equipo de Sadanandavalli documenta en el Indian Journal of Psychological Medicine los casos de cinco pacientes (cuatro mujeres y un hombre) que sufren un tipo de agnosia hasta ahora no clasificado: una agnosia del propio reflejo. El prestigioso neorucientífico V. S. Ramachandran había documentado hace unos años un tipo de agnosia en pacientes que veían un objeto reflejado y no eran capaces de distinguirlo del real, pero en este trabajo se documenta el fenómeno con personas que no se reconocen a sí mismas.
El segundo caso es de una mujer de 80 años que tiene algunas alucinaciones visuales y problemas de memoria. Cuando le ponen delante del espejo, la paciente confunde inicialmente su propio reflejo con el de una de las muchas divinidades indias, pero al cabo de un rato inicia una pelea porque la mujer del otro lado tiene un anillo en la nariz igual que el suyo y piensa que se lo ha robado. La escena también fue grabada y reproducida con permiso de los familiares:
La paciente número 3 es una mujer con inicio de alzhéimer que tiene unas peleas bastante violentas con el espejo, hasta el punto de que ha roto varios a patadas. Durante las pruebas del equipo médico, confundió su reflejo con la imagen de un ladrón. La paciente número 4, una mujer de 69 años, tenía problemas para reconocer a sus propios familiares y el paciente número 5, un hombre de 74 años, creía que la persona del espejo era un viejo amigo, aunque era incapaz de reconocer su identidad.
La demencia es solo una de las posibles causas de este trastorno.
Las causas por las que un individuo deja de saber quién es que está al otro lado del espejo pueden ser muy variadas. En pacientes con alzhéimer, por ejemplo, es fecuente que la persona confunda su reflejo con el de un hijo o un familiar cercano, pero además de la demencia están los problemas psicóticos, los daños cerebrales tras un ictus y las distorsiones perceptivas como la anorexia. En un trabajo publicado en la revista Perception en 2010, el investigador italiano Giovanni Caputo daba incluso la receta para producir esta ilusión de no reconocimiento en el espejo en sujetos sanos. En determinadas condiciones de iluminación, y si se mira suficiente rato, la persona puede sentir que el que está mirando es otra persona. (Ver PDF)
Escáner cerebral de uno de los pacientes
Tras el estudio de estos cinco pacientes, el equipo de Sadanandavalli concluye que probablemente las imágenes del espejo se procesan en la misma zona del lóbulo parietal derecho que otras percepciones del propio cuerpo y que el deterioro de estas zonas en determinadas demencias conduce a esta falta de auto-reconocimiento. Cada una de los atributos dados a la imagen por los pacientes (el de amigo, deidad, ladrón o extraño) corresponde, además, a un aspecto de su propia personalidad o sus propias vivencias. A falta estudiar con técnicas de neuroimagen el fenómeno, los científicos creen que puede ayudar a los médicos a identificar síntomas de demencia en las primeras etapas de su aparición.
Referencias: Mirror Image Agnosia (Indian Journal of Psychological Medicine) | Strange-face-in-the-mirror illusion (Perception). | Imagen superior: David Sorich (Flickr, CC)
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