Un nuevo estudio sugiere una curiosa estrategia para ayudar a la memoria a fijar lo que acaba de aprende: machacarse en el gimnasio cuatro horas después. Los descubrimientos descritos en un estudio publicado este jueves en la revista Current Biology demuestran que hacer ejercicio físico después de aprender algo mejora la memoria y la huella mnemónica, pero sólo si el ejercicio se hace unas horas después y no inmediatamente después de estudiar.
"Se demuestra que podemos mejorar la consolidación de la memoria haciendo deporte después de estudiar”, afirma Guillén Fernnández, del Instituto Donders del Centro Médico de la Universidad de Radboud en Holanda. En este nuevo estudio, Fernández y su equipo, probaron los efectos que una única sesión de ejercicio físico tenía en la consolidación de la memoria y en la memoria a largo plazo después de aprender algo.
Hacer ejercicio físico después de aprender algo mejora la memoria
Para el trabajo, 72 participantes estudiaron la posición de 90 dibujos durante un período de 40 minutos antes de que, aleatoriamente, se les asignara a uno de los tres grupos del estudio: un grupo hacía ejercicio inmediatamente, otro lo hacía cuatro horas más tarde y el tercero no hacía ningún tipo de actividad física. El ejercicio consistía en 35 minutos de entrenamiento en una bici estática con una intensidad de hasta el 80% del ritmo cardíaco máximo de los participantes. 48 horas después, los sujetos volvían a hacer un test para ver cuánto recordaban mientras sus cerebros eran sometidos a una resonancia magnética.
Los investigadores descubrieron que, tras dos días, los que habían hecho deporte cuatro horas después de la sesión de estudio retenían la información mejor que los que habían hecho ejercicio justo después o no habían hecho nada. Las imágenes cerebrales también mostraron que ejercitarse después de un período de tiempo se asociaba con representaciones más precisas en el hipocampo, una importante área para el aprendizaje y la memoria, cuando un individuo respondía una pregunta correctamente.
Los que habían hecho deporte cuatro horas después de la sesión de estudio retenían la información mejor
“Nuestros resultados sugieren que un horario preciso para hacer deporte puede mejorar nuestra memoria a largo plazo y resalta el potencial del ejercicio como método en el marco clínico y educativo”, concluyen los investigadores. No está todavía claro cómo o por qué el ejercicio hecho dejando pasar cierto plazo de tiempo tiene este efecto en la memoria. Sin embargo, estudios previos realizados con animales de laboratorio sugieren que componentes químicos corporales conocidos como catecolaminas, que incluyen la dopamina y la norepinefrina, pueden mejorar la consolidación de la memoria. Una forma de estimular las catecolaminas es el ejercicio físico.
Fernández afirma que ahora utilizarán un experimento similar para estudiar el ritmo y apuntalamiento molecular del ejercicio y su influencia en el aprendizaje y la memoria con detalle.
Referencia.: Physical Exercise Performed Four Hours after Learning Improves Memory Retention and Increases Hippocampal Pattern Similarity during Retrieval (Current Biology)
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