Si hay un fenómeno que puede hacer que un capitán dé un grito de terror es el de las olas gigantes vagabundas. Durante muchos años se pensó que era una leyenda de marineros, pero los sistemas de medición con boyas y los casos registrados por grandes barcos en las últimas décadas han mostrado la realidad del fenómeno con toda su crudeza.
Estas olas se producen en mitad del océano por la propia dinámica del mar y en menos de un minuto pueden crecer hasta alturas de 40 metros y desparecer al cabo de unos instantes. En 1995, una de estas olas dañó seriamente una plataforma petrolífera del Mar del Norte y más reciente, en 2010, otra ola dejó varios heridos en un crucero por el Mediterráneo.
En ocasiones llegan hasta la costa provocando el efecto de un mini-tsunami
El equipo de Nail Akhmediev, de la Universidad Nacional Australiana, acaba de publicar una serie de ecuaciones que pueden explicar el fenómeno y anticiparse a la aparición de una de estas olas, aunque sea con escaso margen de tiempo. "Un dispositivo en el mástil de un barco que analice la superficie del mar quizá podría dar una alerta con un minuto de antelación de que se está gestando una ola gigante", asegura Akhmediev. "Incluso unos segundos serían suficientes para salvar vidas", añade.
Según sus cálculos, en cada momento se producen en el mundo unas 10 olas de este tipo, y en ocasiones llegan hasta la costa provocando el efecto de un mini-tsunami que arrasa lo que encuentra a su paso de forma inesperada."Los datos recogidos por las boyas y satélites por todo el mundo", asegura el investigador, "ya se están recogiendo y analizando. Combinados con las observaciones del océano que rodea al barco, podrían suministrar suficiente información para predecir la aparición de una ola gigante".
Un petrolero se topa con una ola vagabunda
El trabajo, publicado en la revista Proceedings of Royal Society A, se basa en una solución especial de las ecuaciones no lineales de Schrodinger a las que se añaden coordenadas de espacio y tiempo. Según sus autores, el sistema sirve también para analizar otros fenómenos caóticos como la luz viajando por la fibra óptica, el comportamiento de los átomos atrapados en un condensado de Bose-Einstein o lo que sucede en la ionosfera. La intención de Akhmediev es mejorar el sistema introduciendo la influencia del viento en la producción de este tipo de olas.
Referencia: General high-order rogue waves and their dynamics in the nonlinear Schrödinger equation (Proceedings of Royal Society A) DOI: 10.1098/rspa.2011.0640
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