Ciencia

El homínido del meñique misterioso

De él, o ella, solo tenemos el hueso de un dedo y sabemos que vivió hace 1,84 millones de años. Pero su meñique se parece mucho más al nuestro que el de cualquiera de los homínidos que vivían en esa época.

El equipo del español Manuel Domínguez-Rodrigo, del Instituto de Evolución en África, acaba de publicar el hallazgo del fósil más antiguo que guarda similitudes con la mano del hombre moderno. Se trata de la falange de un dedo, identificada con el nombre de OH 86, que pudo ser parte del meñique de su mano izquierda de un homínido que vivió hace 1,8 millones de años en la actual Tanzania.

A veces aparecen rasgos que son modernos en nosotros en linajes mucho más antiguos.  

El hallazgo, publicado en la revista Nature Communications, es particularmente interesante porque se trata de un dedo que no se parece en nada a los de sus contemporáneos Paranthropus boisei y Homo habilis y se parece mucho más al de un humano anatómicamente moderno como nosotros. La forma de nuestras manos se ha interpretado tradicionalmente como el resultado de una adaptación al manejo de herramientas, pero la evolución de éste y otros rasgos no es lineal ni uniforme y a veces aparecen rasgos que son modernos en nosotros en linajes mucho más antiguos.  

El equipo de Domínguez-Rodrigo no ha identificado la especie a la que pertenece este hueso, pero sospechan que será similar a Homo erectus. Analizando otras evidencias arqueológicas sugieren que los homínidos que vivieron hace dos millones de años en la zona oriental de África muestran una marcada de reducción de las adaptaciones para vivir en los árboles junto con manos que podían ser más parecidas a las nuestras. El hueso muestra una vez más, indican, que muchos aspectos claves de la anatomía del hombre moderno aparecieron y desaparecieron varias veces a lo largo de la evolución, aunque todavía quedan muchos más datos que conocer para aclarar el misterio del meñique.

Referencia: Earliest modern human-like hand bone from a new >1.84 million-year-old site at Olduvai in Tanzania (Nature Communications) DOI 10.1038/ncomms8987 http://nature.com/articles/doi:10.1038/ncomms8987

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP