Ciencia

Un retraso de 15 milisegundos bastan para “romper” tu cerebro

Un equipo explica por primera vez el mecanismo neuronal que produce una de las ilusiones visuales más conocidas e impactantes. La clave está en el tiempo de respuesta de distintos tipos de neuronas.

Observa la imagen sobre estas lñinea sy fija la vista en el punto central. A continuación acerca y aleja la cabeza de la imagen y verás que sucede algo mágico: los círculos naranjas aparecen moverse en el sentido horario y los azules en el antihorario. Se conoce como ilusión de Pinna-Brelstaff y tiene varias décadas y aunque seguro que la has visto más de una vez hasta ahora no se conocían con exactitud los mecanismos por los que funciona.

Hay un desfase en la respuesta de las neuronas del movimiento global y las del movimiento local

El equipo de Junxiang Luo ha realizado una serie de experimentos con macacos a los que entrenó para señalar, a cambio de una recompensa, cuándo veían imágenes rotar (imágenes reales, no ilusiones visuales). Una vez que los monos eran capaces de hacer la tarea, los investigadores les pusieron delante la ilusiono de Pinna-Brelstaff para observar su reacción y medir, a la vez, la actividad de sus neuronas en la corteza visual.

El resultado, que se publica este lunes en el Journal of Neuroscience, fue que los macacos percibían la ilusión igual que los humanos y señalaron la presencia de una rotación en la imagen. Al mismo tiempo, y mediante los electrodos de lectura de señal neuronal, los científicos detectaron un desfase de 15 milisegundos en la respuesta de las neuronas que responden ante el movimiento global y las que registran el movimiento local, que podría explicar que el estímulo provoque la sensación de movimiento a pesar de que nada se mueve en la imagen.

El cerebro hace una interpretación rápida en función de la experiencia

El trabajo muestra cómo, una vez más, el cerebro recibe la información y hace una interpretación rápida en función de la experiencia. En los escenarios habituales esa repuesta es acertada, pero en los casos extremos, como sucede con las ilusiones visuales, se produce una respuesta que no esperamos y que funciona por la respuesta fisiológica, por eso no podemos dejar de verlo aunque sepamos que es un simple truco. Dado que el sistema visual de los macacos es muy parecido al nuestro, los autores creen que este mismo retraso en la repuesta se produce en los humanos y explicaría por qué esos círculos se mueven de un lado a otro, pero solo en nuestra cabeza.

Referencia: Going with the flow: the neural mechanisms underlying illusions of complex-flow motion (Journal of Neuroscience) DOI: 10.1523/JNEUROSCI.2112-18.2019

—> Ver más ilusiones visuales en Next.

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