Los detractores del turismo global - ese que encarece la vida en las grandes ciudades - tienen otro motivo para enfadarse. Según un estudio publicado este lunes en la revista Nature Climate Change, la huella de carbono de los viajes turísticos entre distintos países es responsable del 8 por ciento de las emisiones globales, cuatro veces más de lo estimado anteriormente.
Las estimaciones realizadas por el equipo de Arunima Malik e Manfred Lenzen se han basado en la cuantificación de las emisiones, tanto en la estancia como en el viaje de ida y vuelta. Esto les permite calcular las emisiones en todo el ciclo del viaje internacional, a diferencia de los estudios anteriores, que situaban el porcentaje aportado por el turismo entre un 2,5 y un 3 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el planeta. Estos cálculos anteriores tampoco tenían en cuenta las elecciones de transporte, el consumo de bebida y comida, el uso de las infraestructuras y el consumo de productos en el lugar de destino.
Los estudios anteriores situaban el porcentaje aportado por el turismo entre un 2,5 y un 3 por ciento
Los resultados del trabajo también ofrecen datos interesantes sobre esta industria a escala planetaria que mueve un billón de dólares cada año. La emisión de CO2 atribuible al espíritu viajero creció de forma significativa en la última parte del registro, entre 2009 y 2013, que los responsables fueron los ciudadanos de las de las sociedades más industrializadas y con mayor nivel de ingresos, y que la tendencia es a crecer aún más rápido. Por eso los autores concluyen que deben buscarse estrategias para “descarbonizar” esta industria y fomentar formas menos contaminantes de turismo e incluso limitar las que más carbono dejan en la atmósfera y más contribuyen al calentamiento del planeta.
Referencia: The carbon footprint of global tourism (Nature Climate Change) DOI 10.1038/s41558-018-0141-x
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación