Sociedades científicas implicadas en la atención del Virus Respiratorio Sincitial (VRS) han incidido este viernes en que este problema de salud pública no es exclusivo de niños y por ello han recomendado su vacunación para mayores de 75 años, personas institucionalizadas o de más de 60 años en condiciones de riesgo.
Así lo plasman en el "Documento de posicionamiento multisocietario sobre vacunación frente al VRS en el adulto" presentado este viernes, en el que analizan tanto la propia enfermedad como las herramientas existentes frente a la prevención del VRS en adultos.
Coordinado por el Grupo de Salud Pública 2.0 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), en él participan las sociedades españolas de Médicos de Atención Primaria (Semergen); de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC); de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac); de Neumología y Cirugía Torácica (Separ); el Grupo de Respiratorio en Atención Primaria (GRAP) y la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac).
Tal y como recuerdan, el VRS afecta a personas de cualquier edad, con mayor incidencia en niños menores de 2 años, adultos mayores de 60 años (especialmente si son ancianos, frágiles, están institucionalizados o afectados de enfermedades crónicas), personas inmunocomprometidas o personas con enfermedades crónicas (cardiovasculares, respiratorias, renales, hepáticas, neurológicas, diabetes u obesidad).
En España, los ingresos por infecciones graves del tracto respiratorio inferior causadas por el VRS triplican a los de la gripe, sobre todo en el grupo de mayores de 80 años (26,7 %).
La mitad tienen una o más enfermedades crónicas y, en términos de gravedad, un 20 % presentan neumonía, un 10,2 % acaba en la UCI y un 3,9 % fallecen. La mortalidad es nuevamente más amplia en los mayores de 80 (9,6 %), seguidos de los de 65-79.
Ante este escenario, y con toda la evidencia disponible sobre las tres vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), y mientras se obtienen datos de seguridad adicionales, recomiendan su administración a todos los adultos de más de 75 años, personas institucionalizados en residencias o centros sociosanitarios de corta o media estancia y adultos de 60-74 años con mayor riesgo de enfermedad grave por VRS.
Esta vacuna se puede administrar en una única dosis en cualquier momento del año, pero obtendrá mayores beneficios si se administra en el periodo habitual de circulación del virus, en otoño-invierno.
