Número 1 en el colegio, en la universidad y un 'crack' de las oposiciones. Así podría resumirse el perfil laboral de nuestro protagonista. Aunque a veces sea difícil de creer por el enchufismo, el trabajo y el esfuerzo también tienen su recompensa. El nuevo director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), el hasta ahora abogado del Estado adjunto en el ministerio de Cultura y Deporte Fernando Molinero Revert, es un claro ejemplo de ello.
Con tan solo 30 años, este martes 10 de enero ha sido elegido para uno de los puestos más altos dentro del ministerio de Cultura y Deporte, en sustitución de Albert Soler, que cesó para emprender un "nuevo desafío profesional". Por este trabajo recibirá una remuneración de 90.000 euros brutos anuales, nada propio de un joven treintañero. Y nada ha tenido que ver el criticado amiguismo.
Este valenciano de 30 años (Ontinyent, 1992), acabó el colegio con un expediente en Bachillerato de 10 en el colegio Pureza de María, que le hizo entrar como número 1 en la Universidad de Valencia y conseguir una beca en el Colegio Mayor San Juan de Ribera. Fue premio extraordinario de Grado en Derecho y mejor expediente de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad de Valencia, además del premio nacional de Grado en Derecho del Ministerio de Educación en 2018. Además, realizó sus prácticas universitarias en el prestigioso despacho de abogados Cuatrecasas.
Abogado del Estado con 28 años
No solo acabó la carrera con los máximos honores. Con tan solo 28 años, superó uno de los procesos de selección más complicados de toda España: en 2020 fue una de las 20 personas de toda España que consiguió una plaza para ser Abogado del Estado. Un proceso que, como él mismo explicó en su momento a un periódico local, duró casi un año por culpa de la pandemia ya que se tuvieron que suspender dos convocatorias. Sus primeros pasos profesionales fueron, por lo tanto, como abogado del Estado, en su caso en Barcelona.
Este nuevo puesto de director general de Deportes no es su bautizo en el CSD: entre septiembre de 2021 y septiembre de 2022 trabajó allí como subdirector general de Régimen Jurídico. Durante ese año exacto fue a su vez secretario de la Comisión Directiva del CSD, vocal de la Comisión Estatal de Lucha contra la Violencia, el Racismo, la Intolerancia y la Xenofobia en el Deporte y vocal del Órgano de Transformación de Clubes en Sociedades Anónimas Deportivas. Hasta su nombramiento este martes como nuevo director general de Deportes del CSD, trabajaba como abogado del Estado Adjunto en el Ministerio de Cultura y Deporte.
90.000 euros por ser director general de Deportes
Su esfuerzo tiene también reflejo en el sueldo que recibirá a partir de ahora: 90.000 euros brutos anuales. Según el BOE, Molinero tiene asignado para este año un sueldo fijo de 15.238 euros, en 12 mensualidades. A ello se le suma un complemento de destino de 16.048 euros y otro específico de 27.763 euros. Por supuesto, en junio y diciembre, contará con una paga extra, que ascenderá a la cantidad de 873 euros. Todo esto suma casi 63.500 euros. Pero hay que añadirle el complemento de productividad que asigne el titular del Departamento, por lo que puede llegar a cobrar 90.000 euros.
Aparte del puesto de director general de Deportes del CSD, coge el cargo de vicepresidente de la Comisión Directiva del CSD. Entre sus funciones: autorizar la constitución de federaciones deportivas, nombrar tres vocales para la composición de la Comisión Directiva, presentar propuestas de objetivos, presupuestos y planes de subvenciones, gestionar los centros de alto rendimiento, colaborar con las CCAA para promocionar el deporte, proteger la salud del deportista, presentar asesoramiento a las asociaciones...
Según aseguró el día del anuncio en un comunicado el presidente del CSD, José Manuel Franco, "el Consejo Superior de Deportes se felicita por contar con el talento y la profesionalidad de Fernando Molinero, quien llega avalado por la huella que había dejado previamente en la casa. Su profundo conocimiento jurídico y su capacidad para alcanzar acuerdos a través del diálogo le convierten en una persona idónea para el puesto. Su visión será clave para afrontar los desafíos que el deporte español tiene ante sí".
Se convierte así, no sólo en uno de los Abogados de Estado que más jóvenes ha conseguido aprobar el examen, sino también en un caso insólito por la juventud con la que ha accedido a un puesto de tan alto nivel y prestigio.
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