Después de más dos semanas de competición, los Juegos Olímpicos de París 2024, y con ellos su olimpiada, han llegado a su fin. Con el espectáculo de la ceremonia de clausura terminaba la edición que se recordará por el doblete de María Pérez en marcha, consiguiendo el título olímpico junto a Álvaro Martín, los oros de las chicas de waterpolo y los chicos de fútbol, el del triplista Díaz Fortun y el de Botín y Trittel en skiff.
Todo en una edición en la que dos países se han adueñado del medallero desde el primer día: Estados Unidos y China, con 40 oros cada una, y un Japón que lidera la clasificación de los mortales —20 oros y otras 25 medallas—. Por desgracia, hay otras imágenes que también quedarán para siempre en el recuerdo de los españoles: el adiós de Nadal, la lesión de Carolina Marín, el cuarto puesto de la selección que lo ganó todo menos la medalla olímpica, la femenina de fútbol de Alexia Putellas, entre otras.
El espectáculo de la clausura de los Juegos Olímpicos
Desde el Jardín de las Tullerías escuchábamos la primera actuación de la noche, la de Zaho de Sagazan, acompañada por el coro de la Academia Haendel-Hendrix. Por su parte, en el Stade de France, donde a las 9 en punto de la noche daba comienzo la ceremonia de clausura, se oía a la orquesta Divertimento ante 71.500 personas. No faltó tampoco el himno nacional de Francia, la Marsellesa, para decir adiós a los Juegos en esta ceremonia que duraría 2 horas y media.
Al tiempo, lejos de allí, daba lugar una de las principales historias de la noche: el traslado de la llama olímpica que debía llegar al Stade de France antes de terminar la ceremonia de clausura.
El foco se ponía en el nadador francés Leon Marchand, que recogía la llama del pebetero flotante de París para llevarla al Estadio Olímpico, donde la esperaban todos los deportistas para cómo era apagada..
De todos los atletas, los primeros en aparecer sobre la pista fueron los de Grecia, con la representación de su abanderada. A continuación, y siguiendo el orden alfabético, se dieron lugar las delegaciones de los otros 205 países que han competido durante estos 16 días. Por parte de España, María Pérez, medalla de oro y de plata, y Jordan Díaz, campeón olímpico en el triple salto, llevaron la bandera con todo el orgullo que se puede llevar.
Entonces, como marca el protocolo, en el Stade de France tuvo lugar la entrega de medallas de la maratón —tanto de hombres como de mujeres—, la última prueba celebrada en los Juegos Olímpicos, y también el homenaje a los 45.000 voluntarios, llegados de 150 países, que han estado al pie del cañón y tenían mucho que festejar.
Espectáculo estrafalario y emotivo: un alienígena con la bandera de Grecia
En el centro del Stade de France, lucía entonces un decorado de plataformas que, por su silueta, se adivinaba que representaba todo el planeta. Por sorpresa, bajó de lo más alto del techo un alienígena dorado. Al público le estaba costando reaccionar por lo extraño del momento cuando él se unieron los dos personajes misteriosos que ya conocimos en la ceremonia de inauguración de estos Juegos Olímpicos: el hombre sin rostro que rescató la antorcha de las alcantarillas y la amazonas plateada que llevó la bandera. Los tres monstruos antropomórficos juntos dieron comienzo a un homenaje a la historia de los Juegos, el cual comenzó con un guiño a Grecia como nación inventora enseñando su bandera.
Tras la parte más bizarra y emotiva de la ceremonia de clausura, se dieron lugar los artistas, bandas y grupos que seguro que son muy conocidos para los amantes de la música. El resto tuvimos que conformarnos con saber que había gente allí tocando. Phoenix, DJ Kavinsky, Panda y Air, que la verdad es que estuvieron muy bien.
Discursos y protocolo: 'Aurevoir' a los Juegos Olímpicos
El creador de las ceremonias, Thomas Jolly, ha subido al atril para explicar lo que allí acababa de montar: "Es un espectáculo muy visual, muy coreográfico, muy acrobático, con una dimensión operística para dar un gran fresco visual y despedir a los atletas de todo el mundo. Juntos, hagamos de esta velada una celebración memorable y consciente, honrando el pasado y abrazando el futuro".
El presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet, ha dado las gracias a París y a Francia por el apoyo en el proyecto de estos Juegos Olímpicos.
El presidente del COI, Thomas Bach, se ha congratulado por haber organizado estos Juegos Olímpicos de "una nueva era", "más inclusivos": "Sabemos que los Juegos Olímpicos no pueden traer la paz, pero hago un llamamiento a que vivamos esta cultura de la paz todos los días".
Una vez finalizados los discursos ha sonado el himno olímpico y se ha arriado la bandera que durante estos días ha ondeado en París para entregársela al organizador de los próximos Juegos, Los Ángeles (Estados Unidos), una curiosa entrega que se produce en las ceremonias de clausura después de que se ondee unas cuantas veces.
Después de escuchar el himno de Estados Unidos cantado por una mujer a la guitarra con gafas de sol llamada H.E.R. apareció Tom Cruise para lanzarse desde lo alto del Estadio y llevársela en moto. Esto también estuvo muy bien. No se rompió nada en el aterrizaje el actor estadounidense.
Un espectáculo en directo desde Los Ángeles
Después de un vídeo en el que se mostró una recreación del traslado de la bandera de París a Los Ángeles en el avión de Tom Cruise, esta acabó llegando en una conexión en directo de la televisión a un escenario montado sobre la arena de LA, donde actuaron los Red Hot Chilli Peppers, Billie Eilish, Snoop Dogg y Dr. Dre.
Ya en Francia de nuevo se pudo escuchar el My Way —popularizada por Sinatra, pero con la música de la canción francesa Comme d'habitude— en la voz de una cantante local.
Apagado de la llama olímpica
Llegó al Stade de France el campeón olímpico y único relevista en el traslado de la llama, el nadador francés Leon Marchand, y todos se prepararon para escuchar las palabras finales de la olimpiada, pronunciadas por el presidente del COI, Thomas Bach, en sus últimos Juegos Olímpicos antes de apagarla de largo y emotivo un resoplido.