Tiene 21 años y ya ha competido en dos finales olímpicas. Simplemente por ello, toda España debería aplaudir a Alberto Ginés, que este viernes no ha podido cerrar su segundo metal en unos Juegos Olímpicos a costa de una mala entrada en la prueba de bloques. El escalador español ha terminado séptimo esta vez (116.2 puntos), superando únicamente al deportista local Paul Jenft.
Sus problemas llegan en los bloques
La final no arrancó bien para el competidor extremeño. Después de que tres escaladores lograran completar el 'top' del Bloque 1, Ginés fue incapaz ni siquiera de alcanzar la presa de 5 puntos. El campeón en Tokio se mostró algo incómodo y desesperado en esos primeros agarres de la prueba, y ya estaba obligado a remontar en una modalidad en la que ya falló en la clasificatoria.
El extremeño se soltó en el segundo bloque con los primeros puntos de la final. Aunque solo fueron 4.7, después de que solo alcanzara la presa de 5 unidades y lo hiciera en tres intentos. La pared vertical que exigía mucho equilibrio tampoco fue superada por el español.
Y en el tercero, Ginés siguió mejorando. En un bloque mucho más duro y exigente físicamente, el campeón en Tokio recuperó su agilidad y rápido sumó cinco puntos y, en tres intentos, llegó a la presa de los 10 puntos. El español necesitaba mucha potencia para sujetarse en los volúmenes sin caer y rozó el 'top', aunque sin fortuna. Se complicaba mucho la final para Ginés.
La primera parte finalizó para el español con un último bloque en el que sumó 9.6 puntos, para acumular un total de 24.1 unidades en esta prueba. Esto le complicaba la lucha por las medallas, ya que se colocaba octavo, en el último lugar, muy lejos del japonés Sorato Anraku (69.3), líder momentáneo, por delante del estadounidense Colin Duffy (68.3) y el británico Toby Roberts (63.1).
Alberto Ginés y su idilio con la dificultad
Con la dificultad, Alberto Ginés se reencontró con las buenas sensaciones. Estuvo cerca del nivel de los mejores, sumó 92.1 puntos y consiguió escalar una posición. Un sabor agrio para el que fue oro olímpico en Tokio que gozará de una nueva oportunidad en Los Ángeles 2028, donde las tres disciplinas de la escalada estarán separadas, algo que beneficia a los especialistas como Ginés, uno de los mejores del mundo en dificultad. Esta vez fue Toby Roberts el que logró el oro, Anraku la plata y Schubert repitió el bronce.
Alberto Ginés explicó al terminar la prueba los problemas físicos que ha padecido. "He estado cinco meses entrenando con dolor en el pie, cuando se me pasa la anestesia me duele mucho"; asegurando, además, estar contento con su actuación, quitando crédito a los pronósticos que le atribuían una medalla casi segura. "Si alguien esperaba muchísimo más o que iba a conseguir una medalla seguro es porque no sabe mucho de escalada. Estar en la final ya era un logro", explicó Ginés tras la prueba de París 2024.