Carlos Alcaraz no tiene rival ahora mismo en tierra batida. Incluso, nos atreveríamos a decir, en cualquier superficie en la que se pueda disputar un partido de tenis hoy en día. Tras su brillante triunfo hace dos semanas en el torneo Conde Godó, el tenista de El Palmar ha cerrado otra quincena de tenis maravillosa en la Caja Mágica de la capital de España.
Ante las notables ausencias que tenía el Mutua Madrid Open en esta edición de 2023 (Djokovic, Nadal, Berrettini, Cilic, Kyrgios...), Alcaraz ha asumido el liderazgo dentro y fuera de la arcilla para volver loca, por segundo año consecutivo, al público que ha llenado la pista central Manolo Santana. Hoy le tocó al alemán Jan-Lennard Struff, que pasó de estar eliminado en la previa a una repesca de película por la baja de Constant Lestienne, la cual le ha llevado a la gran cita dominical.
Sea como fuere, Alcaraz no dudó en cercenar el sueño de la veterana cenicienta con un trabajado correctivo (6-4, 3-6 y 6-3) con una exhibición de piernas y técnica. Ya van dos victorias en Madrid, lo que supone el cuarto Masters 1.000 de su carrera y el décimo título desde que es tenista profesional. Además, tiene el número 1 de la ATP a tiro de piedra en Roma, donde debutará antes de encarar el reto de la temporada, que no es otro que ganar Roland Garros. Este chico no tiene techo.
Primer set entre trincheras
Tal y como nos tiene acostumbrados, Carlos Alcaraz salió con toda la energía del túnel de vestuarios. Tras una ovación tremenda, el murciano rompió el servicio a Struff en el primer juego del partido. Después de sacudirse los nervios, el alemán compitió el saque de Alcaraz, llegando a tener una bola de rotura que no confirmó tras más de ocho minutos de brega, poniendo el español el 2-0 en la manga.
Struff ya había aterrizado en Madrid, había asimilado los focos y el gentío vociferando a favor de Alcaraz, aunque el peaje del break parecía que le iba a penalizar mentalmente. Lejos de amilanarse, el tenista se llevó su primer juego, reservando a los espectadores una espectacular rotura en el cuarto con un genial 0-40. Inmediatamente después, se adelantó 3-2 manteniendo con firmeza su servicio.
El choque se puso áspero, rocoso y fue adquiriendo un grado de competitividad que ni los propios protagonistas esperaban. El set se fue cincelando a fuego y sangre. Alcaraz mantenía con mucho sufrimiento sus servicios y Struff daba la mejor versión de su libro de estilo para evitar una nueva rotura.
Esta llegó en el séptimo juego, tras varios deuce y un sobreesfuerzo del murciano para volver a coger el mando del partido. Superado el bache, Alcaraz cerró 6-4 la primera manga con más oficio que tenis. La oportunidad de oro parecía haber volado del tejado de Struff. Tocaba rearmarse para el segundo asalto.
Struff se rebela contra su destino
Tras el amargo final de set que había vivido el alemán, Struff salió a la arcilla madrileña con más ganas aún que el primer envite. Aunque empezó sufriendo con su saque, se apuntó los tres primeros juegos del set con una energía increíble. Alcaraz seguía sin encontrar continuidad en su tenis, dejando fallos impropios de un jugador de su talla.
Fue en el quinto juego donde se congeló el tiempo. Quince minutos tardó Struff en cerrar su saque, poniendo el 4-1 en el luminoso de la pista Manolo Santana. La exhibición del outsider se cerró con un contundente 6-3 final en la segunda manga. Si Alcaraz quería repetir, iba a tener que ser en el último set.
Abrió la manga el español manteniendo su servicio con mucho sufrimiento. Se veía más suelto a Struff con su saque, que igualaba sin problemas. Estaba la pista muy pesada, la bola no corría bien y Carlos sufría. Sacudió el polvo de sus zapatillas, amarró bien la raqueta y puso su oficio al servicio de la victoria.
En el cuarto juego rompió el saque, al fin, al alemán, confirmando el break y situando el 4-1 con un despliegue físico y emocional que emocionó a los presentes. Struff logró sobrevivir con honor lo justo y necesario para que el murciano cerrase el torneo con un notable 6-3. La gira de preparación para Roland Garros sigue su curso, con parada en Roma que le debe servir como regreso al número 1 del ranking ATP. Let's go.
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