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Mientas la AMA cuestiona la lucha contra el dopaje español, Odriozola hace mutis

    

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) AMA ha puesto bajo vigilancia a las agencias antidopaje de España, Francia, Brasil, Bélgica, Grecia y México y les ha exigido que cumplan "de forma estricta" el Código Mundial antes del 18 de marzo de 2016. España queda señalada por su laxitud en la lucha contra el dopaje, una realidad que contrasta con la autocomplacencia que se tiene desde dentro del deporte español. Ayer mismo el TAS sancionaba a Marta Domínguez con tres años por dopaje, después de que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y la propia AMA recurrieran la decisión de la Federación Española (RFEA) de absolver a la palentina por irregularidades en su pasaporte biológico. Lo que demuestra el mal disimulado grado de connivencia que muestra el deporte español con el dopaje.

Además la AMA ha suspendido a Rusia, Andorra, Israel, Argentina, Bolivia y Ucrania, por lo que no pueden funcionar en tanto no regularicen su situación. La sanción a la Agencia Rusa Antidopaje llega después de la anulación de la acreditación del laboratorio de Moscú y de la suspensión de la Federación Rusa de Atletismo, tras un informe de una comisión de la propia AMA que revelaba prácticas sistemáticas de dopaje y de ocultamiento de positivos. Argentina, Bolivia y Ucrania son acusadas por la AMA de usar laboratorios no acreditados para analizar muestras de sangre y orina, mientras que Andorra e Israel no han adaptado sus normativas al Código Mundial Antidopaje.

España queda señalada por su laxitud en la lucha contra el dopaje, una realidad que contrasta con la autocomplacencia que se tiene desde dentro del deporte español

La oportunísima retirada de las listas del PP de Marta Domínguez, promovida por un Miguel Cardenal que siempre se mostró inflexible en este aspecto, ha salvado a Mariano Rajoy de ser salpicado por este escándalo de dopaje. Quizás su último gran servicio. Una retirada a toda prisa, pues estaba en la primera alineación titular del PP, tras una llamada a tiempo al (y del) presidente del Consejo Superior de Deportes que ha salvado de una situación comprometida al presidente. Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante para el deporte español, que vive amenazado por la AMA y debe "cumplir de forma estricta" con el Código Mundial antes del 18 de marzo de 2016 porque "de otro modo, será declarada incumplidora".

En medio de este escándalo, se alumbra la salida del hombre que amparó a Marta Domínguez, José María Odriozola. Enemigo íntimo de Miguel Cardenal, con el que tuvo un agrio enfrentamiento a causa de la convocatoria para los Juegos de Londres de Ángel Mullera. El atleta habría recurrido a la EPO, sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje, según los correos electrónicos que habría cruzado con un preparador en agosto de 2011. Cardenal exigió una explicación y Odriozola desafió al secretario de Estado para el Deporte convocándole para los JJJOO, donde participó con unos resultados lamentables.

Odriozila es presidente de la Federación Española de Atletismo desde el 14 de enero de 1989, tras derrotar por 151 a 60 votos a Guillermo Ros. Ha sido reelegido en seis ocasiones, la última el 16 de diciembre de 2012. Un mandato salpicado de escándalos y enfrentamientos. El marchador Jesús Ángel García Bragado es uno de los atletas que se ha mostrado contrario a que el gallego se perpetuase en el cargo: "El atletismo necesita un cambio. Estamos dirigidos por un anciano por muy feliz que esté con un marcapasos nuevo". Odriozola ha advertido que no se presentará a las elecciones en la federación y el favorito para sucederle es Isidoro Hornillos, presidente de la Federación Gallega y explusmarquista español de 400 metros. El gallego hace mutis en el momento preciso, con la AMA cercando la vigilancia a la permisiva España en casos de dopaje y medio país celebrando la sanción a Marta Domínguez.  

Odriozola se marcha tras 26 años presidiendo la Federación de Atletismo y España tiene tarea y una fecha: el 18 de marzo de 2016

El modelo de lucha contra el dopaje español quedó retratado en la pasada elección de los Juegos Olímpicos de 2020, a los que concurría la ciudad de Madrid. Sin embargo, el COI realizó dos preguntas sobre los esfuerzos que va a hacer España para evitar escándalos en la lucha contra el dopaje como los de años anteriores y otra sobre la Operación Puerto, "cuyas bolsas de sangre se destruyeron sin saberse a quiénes pertenecían". La sentencia privó a las agencias antidopaje de las 211 bolsas de los deportistas acusados, decisión que recurrió después la fiscalía. Las respuestas de Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (del que Odriozola es vicepresidente), no convencieron y España se quedó en el camino. 

El dopaje está lejos de estar controlado en España. Y hay fecha de caducidad: el 18 de marzo de 2016. Restan cinco meses para ese día y restarán cinco meses después para la disputa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El problema es que el 20 de diciembre hay elecciones generales, y entre la salida de un gobierno y la toma de posesión del siguiente, habrá un vacío funcional importante a la hora de la toma de decisiones.   

 

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