Deportes

¿Y si Villar fuese la víctima de una prevaricación que huele rara?

    

Ángel María Villar será interrogado en calidad de imputado, pero no lo hará por malversación de fondos o alguna práctica relacionada con un delito de fraude económico como todo el mundo del fútbol sospecha. Villar lleva 28 años la cargo de la Federación de Fútbol, los últimos ocultando las cuentas federativas. Para ello ha rechazado todas las subvenciones, convirtiendo a Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, en enemigo íntimo. 

Esta vez Villar ha caído por un presunto delito continuado de prevaricación del artículo 404 del Código Penal. Dice la Orden ministerial reguladora de las elecciones establece que las Federaciones deportivas que no logren la clasificación para los Juegos Olímpicos, como es el caso del fútbol, deben celebrar elecciones en el primer cuatrimestre del año olímpico. Las elecciones aún no tienen fecha establecida y no se celebrarían antes del último cuatrimestre de 2016.

Villar está dispuesto a perpetuarse en el sillón presidencial a cualquier precio y, evidentemente, eso esconde algo. Todo hace pensar que andan limpiando bajo las alfombras federativas con las trituradoras de papel a pleno rendimiento después de tantos años. Pero es solo una conjetura. Mientras, desde su atalaya de presidente en funciones de la UEFA, el bilbaíno trata de que Infantino y la FIFA le blinden amenazando al Gobierno español si presiona administrativa o judicialmente a Villar. 

Sin embargo, hay algo que no huele bien en todo esto. El pasado viernes el TAD abordó el mismo asunto y decidió no pronunciarse ni a favor ni en contra del aplazamiento electoral. Incluso el mismísimo CSD, en una resolución del 17 de mayo, dejó entrever que era la Federación de Fútbol la que tenía la potestad de decidir si la celebración de las elecciones en el primer semestre de 2016 entraba en colisión con la celebración de competiciones, permitiendo así un aplazamiento de las elecciones. ¿Por qué ha aceptado a trámite el Juzgado de Instrucción número 1 de Majadahonda esta querella? ¿Qué hay detrás de esa maniobra? ¿Quién está de esa maniobra? Huele raro. Por una vez Villar puede llevar razón. Sin que sirva de precedente.

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