La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto este martes una sanción severa para el Atlético de Madrid debido a los incidentes ocurridos durante el derbi madrileño contra el Real Madrid el pasado 29 de septiembre. La medida incluye el cierre completo del estadio Riyadh Air Metropolitano durante dos semanas y una multa de 65.000 euros al club rojiblanco, según confirmaron fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD).
Estos incidentes se produjeron cuando varios miembros del fondo sur del Metropolitano, en su mayoría vinculados al grupo ultra Frente Atlético, lanzaron mecheros al portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, mientras celebraba el gol de su equipo. Este ataque provocó la suspensión del partido durante casi 20 minutos, mientras los equipos se retiraban temporalmente a los vestuarios. Entre los aficionados identificados, uno portaba una navaja de 22 centímetros, lo que ha intensificado la gravedad del caso.
La propuesta de sanción de Antiviolencia busca ir más allá de la sanción parcial del cierre del fondo sur decretada previamente por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En esa ocasión, el club había sido multado con 45.000 euros y se ordenó el cierre de la zona en cuestión durante tres partidos. El Atlético de Madrid recurrió esa sanción por considerarla "desproporcionada", alegando que el comportamiento de unos pocos no debería castigar a toda la afición.
Un episodio preocupante para el fútbol español
El incidente con Courtois no es un hecho aislado. Durante el mismo partido, se observó la presencia de simbología nazi entre algunos seguidores, lo que ha causado indignación no solo en el ámbito nacional, sino también a nivel internacional. Este comportamiento antisocial, captado por cámaras de televisión y retransmitido a nivel mundial, ha empañado la imagen tanto del club como de LaLiga.
Además del lanzamiento de objetos y el uso de simbología extremista, otro momento controvertido ocurrió cuando varios ultras del Atlético de Madrid, tras la interrupción del partido, se acercaron a dialogar con los jugadores Koke y Giménez en una escena que algunos interpretaron como una "invasión de campo" simbólica. Este tipo de interacción entre jugadores y aficionados radicales ha sido duramente criticado por Antiviolencia, que considera inaceptable cualquier comportamiento que ponga en riesgo la seguridad y el orden en los estadios.
La propuesta de Antiviolencia señala estos hechos como "muy graves" y subraya la importancia de tomar medidas ejemplares para evitar que se repitan en el futuro. La Secretaría de Estado de Seguridad será la encargada de ejecutar la sanción administrativa, lo que permitirá al Atlético de Madrid recurrir la decisión si así lo considera. La fecha exacta del cierre del Metropolitano aún no se ha determinado, ya que dependerá del momento en que se ejecute.
Reacciones y precedentes
El Atlético de Madrid, por su parte, ya ha tomado medidas contra los responsables directos de los incidentes, expulsando a cuatro socios involucrados en el lanzamiento de objetos a Courtois. El club ha asegurado que continuará colaborando con las autoridades para identificar a otros implicados y garantizar que estos actos no queden impunes. Sin embargo, estas acciones no han sido suficientes para evitar las sanciones propuestas por Antiviolencia.
No es la primera vez que el club rojiblanco se ve envuelto en polémicas relacionadas con su afición ultra. En octubre, la UEFA también sancionó al Atlético de Madrid con una multa de 30.000 euros y la prohibición de vender entradas para un desplazamiento internacional, tras los saludos nazis de algunos seguidores durante un partido de la Liga de Campeones contra el Benfica en Lisboa. Esta prohibición quedará condicionada a que no se repitan incidentes similares durante el próximo año.
Un antes y un después en la lucha contra la violencia en el fútbol
Desde la Comisión Antiviolencia han destacado que esta sanción marca un punto de inflexión en la gestión de la violencia en el fútbol español. En un comunicado emitido tras la reunión, subrayaron que “el deporte debe ser un espacio de convivencia y respeto, donde las aficiones animen a sus equipos con pasión, pero siempre en cumplimiento de las normas de respeto, civismo y seguridad”. Asimismo, recalcaron la necesidad de la colaboración de todos los asistentes para mantener el fútbol como un espectáculo seguro.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación