Muchas medidas contra la violencia en el fútbol, numerosas y rimbombantes declaraciones... pero el Sindicato de Árbitros sigue llenando su página web de denuncias sobre la violencia física y verbal que padecen los colegiados de diferentes categorías en todas las regiones de España cada fin de semana.
El penúltimo caso es especialmente deplorable. Porque en él se juntan comportamientos tan deleznables como mala educación, machismo e incluso violencia de género. Sucedió en Armilla, Granada, durante el partido entre el Arenas de Armilla CD y el CD Numancia correspondiente a la Copa Centenario Femenina Sénior de la Federación Andaluza.
“Eres una gorda que no mueves el culo, que te vamos a pagar por cargarte el partido, puta”
La árbitra, menor de edad, narra con crudeza en el acta las vejaciones sufridas por parte del entrenador, aficionados y, lo más penoso, las propias futbolistas del conjunto local. Este es el espeluznante relato:
“Redacto el siguiente anexo ya que al final del encuentro no pude redactar completamente el acta por la presión recibida de los oficiales locales y de algunas jugadoras locales que golpearon la puerta de mi vestuario con violencia, abriéndola en diversas ocasiones para insultarme, dificultando así que llevase a cabo la labor de redactar el acta del encuentro en las instalaciones.
Tras expulsar al entrenador local, le advertí que debía cesar su actitud amenazante y protestas para entrar a su vestuario, haciendo caso omiso a mis indicaciones y continuó despreciando mi labor, insultándome desde la grada y animando al público del Armilla Estadio Municipal (f11) para que siguieran insultando y amenazándome con términos que no recuerdo con exactitud porque el partido seguía disputándose.
"La madre de la jugadora nº 7 doña se dirigió hacia mí bajando hasta el túnel de vestuarios increpándome y diciéndome: “Eres una hija de puta, me cago en tus muertos”
Al finalizar el encuentro, estando sobre el terreno de juego y cuando me dirigía hacia mi vestuario, el entrenador local (que había sido expulsado por reiteradas protestas durante el partido) saltó desde la grada corriendo hacia mí haciendo aspavientos con los brazos, dirigiéndose a mí gritando de forma agresiva con los términos: “Te estamos grabando, te vas a enterar, zorra”, impidiéndome seguir mi camino hacia los vestuarios. Con la ayuda de los oficiales y jugadoras visitantes logré esquivar las protestas del entrenador local, cuando iba a entrar a mi vestuario, un cúmulo de aficionados, los cuales identifiqué inequívocamente como del Arenas de Armilla CD, por las premisas que decían y la indumentaria de dicho club que portaban algunos de estos, me impidieron la entrada al mismo, insultándome con los términos: “Eres una hija de puta, solo vales para limpiar lavabos”, “Vas a ser tonta toda la vida”, “Te tenemos denunciada, que está comprobado que solo sirves para comer pollas”, “Vaya asco de árbitra, das asco”, “Me cago en tus muertos desgraciada”, “Eres una gorda que no mueves el culo, que te vamos a pagar por cargarte el partido, puta”, “No tienes ni puta idea de pitar tonta pollas”, entre otros insultos que no pude apuntar en mi tarjeta de cambio.
Estando ya en el túnel de vestuarios, la jugadora número 7 y la jugadora número 10, ambas del Arenas de Armilla CD, me propinaron tres empujones de manera violenta, los cuales me estrellaron contra la pared del túnel, teniendo que ser ayudada por jugadoras visitantes para que dicha acción cesase. Cuando la acción cesó, vinieron de nuevo hacia mí con el puño en alto, gritándome: “Vaya tela, te lo has cargado todo, no tienes ni puta idea de nada, ojalá no nos pites más’’. Tras el final del encuentro, pudiendo reconocer porque animó durante todo el partido al Arenas de Armilla C.D, la madre de la jugadora nº 7 doña se dirigió hacia mí bajando hasta el túnel de vestuarios increpándome y diciéndome: “Eres una hija de puta, me cago en tus muertos”.
El sindicato arbitral se cansa de pedir castigos ejemplares por parte de las federaciones correspondientes para estos energúmenos de ambos sexos que campan por el fútbol español, pero de momento todo se queda en palabrería y notas de prensa para vender una presunta preocupación por lo que sucede en la élite. Donde anida el origen de este problema es en las categorías inferiores, y ahí es donde hacen falta sanciones, multas y, sobre todo, formación.
"Estamos hartos de exigir medidas reales de lucha contra la violencia, no queremos que la Comisión Antiviolencia inhabilite de por vida a estas personas y ponga una multa desorbitada a este equipo, ni tampoco que la RFAF imponga una ridícula sanción a los implicados y una exigua multa económica al club, necesitamos medidas urgentes ya, medidas que reeduquen y ayuden a que estas situaciones no vuelvan a suceder nunca más en nuestro fútbol. Que no vuelvan a pasar en Armilla es algo completamente secundario para este problema, algo que nuestros dirigentes y autoridades no parecen entender", señala el sindicato arbitral.
"Nos gustaría saber qué opina el Defensor del Menor al respecto de estas violentas agresiones que sufren cada fin de semana cientos de árbitros menores de edad totalmente desamparados por sus federaciones, más preocupadas de la “normal” disputa de la competición que de salvaguardar la integridad física y mental de sus árbitros", añade.
Y concluye con un llamamiento: "Por último, nos gustaría hacer un llamamiento a los colectivos de mujeres para que expresen su total repulsa a estos hechos y a la nula actuación de nuestras federaciones que permiten que semana tras semana nuestras compañeras tengan que escuchar las pollas que han de chupar o los lavabos que han de fregar. Todo nuestro apoyo a esta joven compañera que nunca olvidará un hecho de semejante importancia".
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