Los Juegos Olímpicos de París están siendo una gran fuente de polémicas. La última, el fuerte golpe de la luchadora argelina intersexual, Imane Khelafi, a Angela Carini que provocó que la italiana tuviese que retirarse tan solo 47 segundos después de empezar el combate. Ante lo sucedido, la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) ha decido recompensar a Carini como a una campeona olímpica.
El organismo iba a otorgar un premio de 50.000 euros a la ganadora de la competición en París 2024, pero, tras la pelea entre la argelina y la italiana ha decidido dárselo a la europea. De esta manera, la IBA se impone contra el Comité Olímpico Internacional (COI). Mientras la Asociación de Boxeo ha sancionado tanto a Imane Khelafi como a Lin Yu-Ting por presentar altos niveles de hormonas masculinas y cromosomas XY en unas pruebas, el COI ha defendido a las dos boxeadoras.
"Nacieron y crecieron mujeres, en su pasaporte figura que son mujeres y han competido muchos años como mujeres. No hay dudas sobre que sean mujeres. Los que dudan, deberían aportar estudios científicos y si vienen con ellos, los escucharemos. Pero no se toman decisiones por motivaciones políticas o llegaremos a una guerra cultural. Lo que se está viendo en las redes es un odio inaceptable", argumenta el COI.
El Comité Olímpico ya había sancionado a la IBA el pasado 2023 por problemas de corrupción y el vínculo de su dirigente, Umar Kremlev, con el gobierno ruso. Rusia lleva vetada desde los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014 tras el escándalo por el dopaje de los atletas rusos. "La IBA está expulsada por diferentes razones y está tomando la postura de difamar a Francia, a los Juegos y al COI", ha manifestado Tomas Bach, presidente del COI.
El combate entre Carini y Khelif y el golpe de la polémica
"No podía seguir. Me dolía mucho la nariz y dije: 'Paren'. Era mejor no seguir", dijo Angela Carini tras la pelea. "Podía haber sido el combate de mi vida, pero en ese momento tenía que salvaguardar mi vida también. Siempre he luchado contra hombres, entreno con mi hermano, pero hoy he sentido demasiado dolor", añadió la italiana.
Este combate ha sido fuertemente criticado, cuestionando el género de Khelif -rumores falsos difundidos antes de la pelea por medios de comunicación rusos y la primera ministra italiana, Georgia Meloni-. Poco tardó en confirmarse que eran bulos y que la boxeadora argelina no era ni un hombre, ni una mujer transexual, sino una persona intersexual.