Miles de jóvenes vizcaínos vivieron en Bilbao algo que no conocían los menores de 31 años, recibir al Athletic tras ganar un título, una Supercopa que engancha a una nueva generación y a un equipo que, como ha dicho Aritz Aduriz, es "como vosotros, una cuadrilla". El lunes en Bilbao, en mitad de agosto, quedaban cuatro gatos y ocho turistas. Ayer, para recibir al equipo, se han congregado ante el Ayuntamiento unas cincuenta mil personas, según el consistorio. Aunque lejos de las gabarras de los años ochenta, nadie esperaba esa afluencia en plenas vacaciones.
Los jugadores han llegado a las cuatro y media a la casa consistorial, engalanada con una pancarta rojiblanca en la que se leía 'Txapeldunak' (Campeones), montados en un autobús descubierto y entre el tronar del himno. En las escalinatas, al sol, les ha recibido el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto al resto de la corporación. Después, han pasado al interior, para cumplir con los discursos oficiales, seguidos desde el exterior por megafonía. El alcalde les ha recordado que David venció a Goliath, y aquel hecho pasó a la historia.
"Hoy vosotros habéis entrado en la historia del fútbol, en la historia de Bilbao. Ayer fuisteis aquel David que venció al gigante Goliath y esa gesta será recordada. Con todo el respeto a los demás pueblos del mundo, esto es posible en Bilbao, que somos capaces de ganar al mejor equipo del mundo, o quizás es que somos el mejor equipo del mundo", se ha crecido el alcalde. Aburto también ha destacado la idea que más se ha repetido hoy en Bilbao: "Con esta Copa se refuerza el vínculo del pueblo, de los más jóvenes, con un club que juega solo con jugadores vascos. Los chavales entre cero y 31 años nunca habían visto al Athletic en un pasillo de honor, vosotros lo habéis conseguido".
El presidente, Josu Urrutia, ha comentado que "el cómo alcanzar las metas es lo que nos hace diferentes al resto". Tras los discursos, ha llegado el momento cumbre, cuando los jugadores han salido al balcón, con Iker Muniain como maestro de ceremonias. Con las mangas de la camiseta recortadas, siempre rebelde, el joven delantero ha cogido el micrófono y tras cantar el "txapeldun" con la afición, ha presentado el desfile de jugadores.
El primero, el capitán, Carlos Gurpegui, que no se separaba de la Copa. "Gurpe" ha comentado irónico: "Parece que hemos ganado algo". Después, ha comentado: "Hoy es un día histórico, han sido 31 años esperando este momento. Si hay un club que se merece esto es el Athetic, y, como en las grandes familias, los momentos malos se pasan mucho mejor y los buenos son cojonudos". Después, Aduriz, el goleador aclamado, que también ha destacado que este equipo "se merecía entrar en la historia". "¿Sabéis por qué? Porque somos como vosotros, somos un cuadrilla, porque competimos contra el resto del mundo, porque somos diferentes", ha comentado. Luego ya han llegado los más tímidos, como Laporte, al que ha costado convencer para que diera las gracias, o Beñat, que se ha escapado. Dentro, Valverde se reía de las gracietas de sus chicos. Hasta que le ha tocado salir al balcón y, breve, ha resumido: "Todo esto es por vosotros y para vosotros. Aupa Athletic".
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