La Liga es maravillosa por jornadas como las de este domingo. Tres equipos, los más grandes, llegaban con opciones de llevarse el título del campeonato menos aburrido de la historia reciente. El Atleti ha protagonizado una remontada de campeón que le permite llegar como líder al último partido, el Madrid sigue con opciones tras derrotar al Athletic y el Barça ya ha perdido cualquier posibilidad. La última jornada será aún más de infarto con los dos equipos madrileños peleando por ganar el torneo.
La jornada se jugaba en muchos campos, pero sobre todo en el Wanda Metropolitano, donde el líder tenía que pasar la penúltima de sus pruebas de fuego para ser campeón. Allí se ha vivido un partido agónico de esos que permanecerán en las memorias. Durante 87 minutos parecía que la leyenda negra del Atleti se agigantaría. Dominio total del partido y multitud de ocasiones marradas. Disparos a los palos. Goles anulados.
La sensación de tragedia llegaba al paroxismo cuando el Osasuna marcaba en el minuto 75 en su único disparo a puerta. Sólo siete minutos antes Nacho había adelantado al Madrid en San Mamés. Los blancos eran líderes. El Atleti no dependería de sí mismo. Pesadillas abrumadoras anegaban otra vez las mentes de los colchoneros. El gol de Schwarzenbeck de aquel 15 de mayo de 1974. El gol de Ramos en Lisboa en 2014. Todas esas muertes en la orilla que opacan las victorias de su trayectoria. Otra vez la cantinela de "el pupas".
El equipo de Simeone se desordenó para seguir adelante. Con toda la pasión y con todos los nervios. Y llegaron seis minutos inolvidables, para la gloria, contra la historia
Y, como tantas veces en este deporte, ocurrió lo inesperado. El siempre ordenado equipo de Simeone se desordenó para seguir adelante. Con toda la pasión y con todos los nervios. Y llegaron seis minutos inolvidables, para la gloria, contra esas terribles pesadillas de la historia. Lodi en el 82 y Suárez en el 88 protagonizaban una remontada que devolvía a los rojiblancos al liderato que llevan ocupando casi toda la temporada. Una remontada de campeón.
En la última jornada los rojiblancos tienen que ganar en Valladolid para campeonar ante un equipo que se juega el descenso. Simeone y los suyos lo tienen en su mano. El Real Madrid, fiel a su historia, apretará hasta el último minuto con una previsible victoria en el duelo contra el Villarreal. El madridismo confía en que la célebre flor de Zidane ayude en su última batalla. El Barça, condenado por sus errores en las jornadas previas y más pendiente del futuro de Koeman que de la Liga, volvió a naufragar este domingo en el mar de su propia apatía.
La encarnizada lucha para bajar a segunda también está más clara. Huesca, Elche y Valladolid se la jugarán el último día. Tanta emoción no cabe en una Superliga.