Simeone se siente muy satisfecho con la plantilla que tiene y el refuerzo de lujo, sino llega otra sorpresa, que supondrá Kranevitter en enero. Superado el cierre de mercado que tanta inquietud generaba al Cholo, el Atlético de Madrid bloqueó cualquier abordaje exterior con mejoras de contrato y cláusulas nuevas a Griezmann (90 millones) y Godín (60) ante las amenazas de Bayern, Chelsea y Manchester City. Mucho antes el club rojiblanco se curó en salud e hizo lo mismo con el deseado Koke, al que había ampliado su contrato el año pasado hasta 2019 y le aumentó la cláusula hasta los 65 'kilos' actuales para disipar la amenaza que se cernía desde Barcelona.
De todo aquello ya informamos el pasado mes de mayo en 'Vozpóppuli', pero el plan del Atleti es mucho más ambicioso, ya que contempla un blindaje especial para los jóvenes que tanto brillo están aportando a la plantilla. Nos referimos a Óliver Torres, Saúl, Correa, así como Giménez y Oblak sin olvidar al recién fichado Vietto, contemplando además una posible nueva mejora para bloquear a Griezmann. Simeone los quiere intocables, está feliz con la plantilla que tiene y no quiere que ninguna oferta le desmonte el proyecto. O, al menos, que el precio a pagar por cualquier club interesado sea lo suficientemente alto como para rentabilizar una posible nueva adquisición.
Óliver extendió su contrato hasta 2018 en una renovación a tres bandas que el Atlético de Madrid cerró hace dos años junto a Manquillo y Koke (este luego amplió un año después otra temporada más). Su cláusula de 25 millones de euros no ejerce un efecto disuasorio sobre sus pretendientes; de hecho, el Oporto estuvo dispuesto a afrontarla este pasado verano para hacerse con la propiedad del canterano. De ahí que Gil Marín pretenda aumentar su blindaje a una cifra en consonancia con el peso adquirido en el primer equipo.
Algo similar ocurre con Sául Ñíguez, uno de los futbolistas que más ha crecido en participaciones en el equipo del Cholo desde la pasada temporada. Renovó el mes de mayo pasado hasta 2020, un contrato largo pero su cláusula se sigue quedando corta, pese a haber superado los 25 kilos que figuraban en su anterior contrato.
Las mejoras que tiene previstas el Atlético de Madrid afectarían también a Oblak, otro de los pretendidos y pilar fundamental en la portería colchonera. Con 45 millones de euros de blindaje, el meta esloveno fue uno de los candidatos del Manchester United para reemplazar a De Gea asumiendo sin inmutarse su cláusula. El objetivo es colocar otra protección mucho mayor para evitar dolores de cabeza futuros.
El central uruguayo, José María Giménez, también verá mejorado su contrato que expira en 2018 y verá reforzado su vínculo con el Atlético con una cláusula mucho más acorde a su valor de mercado. Y en el mismo escenario se encuentra Ángel Correa, una de las grandes revelaciones de la pretemporada que ha brillado en el arranque liguero y cuya convocatoria con la selección absoluta argentina confirma su peso indudable. Después de su primer año de contrato prácticamente en blanco por la dolencia cardiaca detectada y resuelta, el delantero rojiblanco emerge como una de las garantías de este Atlético con el que firmó hasta 2019. Su progresión ha llamado la atención de Europa y por eso será mejorado y reforzada su protección. Algo que también podría suceder con su compatriota Vietto, uno de los grandes fichajes del proyecto 2015-16, si bien hay menos prisas con el ex del Villarreal.
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