Objetivamente, el Real Madrid llega mejor que el azulgrana porque ha sido el vencedor de la Liga Endesa en su fase regular, solventó sus eliminatoria de cuartos en tres partidos frente al Maccabi y no tiene bajas. A diferencia de los blancos, que para ir a entrenar tardaron una hora en autobús desde su hotel al O2 Arena, el Barcelona cogió el Metro. "Hacía tiempo que no lo cogía, pero fue bueno para hacer piña", contó Juan Carlos Navarro.
Enfrente, el Barcelona es tercero en la competición nacional, precisó del quinto choque ante el Panathinaikos para obtener su billete a la capital británica y sufre bajas y lesiones importante como la de Pete Mickeal, retirado por una tromboembolia pulmonar, y de Natahan Jawai, duda para la semifinal, así como el montenegrino Marko Todorovic y el estadounidense CJ Wallace, que están tocados, según reconoció su entrenador, Xavi Pascual.
Además de la de Brad Oleson, que no puede disputar la máxima competición europea por haberlo hecho ya con el Caja Laboral antes de fichar en enero por el Barça. Aunque, precisamente, pueda ser el hecho de tener tanto en contra lo que le dé al club catalán ese plus que casi siempre saca en los momentos decisivos. A su favor, el Barça tiene que podrá contar con su máxima estrella Juan Carlos Navarro, que a sus 32 años sigue siendo el principal arma de los barceloneses, y también el dato de que en la Copa del Rey el pasado mes de febrero se impuso al Madrid cuando éste era el favorito.
En la orilla del Támesis será la segunda vez que ambos conjuntos se vean las caras en la fase final de una Euroliga. Hasta ahora sólo habían coincidido en 1996, en París, cuando en el primer año sin año sin Arvydas Sabonis los blancos, campeones en 1995 en Zaragoza, perdieron 76-66 en las semifinales.
A lo largo de la presente temporada se han enfrentado en cuatro ocasiones con dos victorias para cada uno. Los entrenados por Pablo Laso se llevaron la Supercopa en el inicio del curso en Zaragoza por 95-84 y en Madrid en la Liga hace dos semanas se impusieron por 78-65. Los de Xavi Pascual lo hicieron en el más decisivo de los cuatro: el la Copa del Rey en Vitoria (111-108) y en la primera vuelta de la Liga Endesa en el Palau Blaugrana (96-89).
La primera semifinal (18:00 hora) la protagonizarán los dos clubes que disputaron la final del año pasado, en Estambul: CSKA de Moscú y Olympiacos de El Pireo. El conjunto ruso, verdugo del Caja Laboral en los cuartos de final, es el favorito dada su plantilla, su historial reciente y el prestigio de su técnico, el italiano Ettore Messina, el que, de hecho, llevó al Real Madrid a la Final a Cuatro de hace dos años en Barcelona. Sin embargo, el Olympiacos fue el campeón el año pasado tras una remontada frente a los moscovitas y un final de infarto.
El Real Madrid buscará su noveno título en la máxima competición continental, mientras que el Barcelona tratará de hacerse con su tercera Euroliga. El CSKA luchará por la séptima y el Olympiacos por la tercera.
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