A romper el maleficio. La selección española de balonmano viaja a Polonia no sólo dispuesta a no bajarse del podio continental al que se subió hace dos años en Dinamarca, donde los Hispanos se colgaron la medalla de bronces, sino a conquistar el oro que tanto se resiste tras tres platas en 1996, 1998 y 2006 y dos bronces, en 2000 y 2014. El conjunto que dirige Manolo Cadenas llega además en un estado de forma envidiable. "Estamos fenomenal, nunca habíamos llegado a enero en un estado de forma tan bueno", asegura un experto. "Estamos muy, muy bien", recalca. El entusiasmo es tal que ni se disimula. "Veo a la selección mejor que nunca. Es la gran ocasión en un Europeo", dijo el pasado domingo Juan de Dios Román, con quien España logró su primera plata en 1996.
La selección, que debutará este sábado en Wroclaw contra Alemania, llega con el reto de coronarse campeón continental con el permiso de Francia, que mantiene inalterable su papel de máximo favorito. Los 'Experts' tratarán de agigantar en tierras polacas todavía más su leyenda con la conquista de un cuarto título europeo, algo que hasta el momento sólo ha logrado Suecia. Los de Cadenas, que además de a Alemania se medirán a Eslovenia y Suecia en la primera fase, intentarán aguar la fiesta a los galos apostando por la solidez defensiva como punto fuerte de un equipo, campeón del mundo en 2013, que confía en el regreso de Arpad Sterbik para romper el maleficio de las semifinales. La antesala de la final es el muro con el que se han topado tanto en el último Europeo, celebrado en 2014 en Dinamarca, como en el pasado mundial de Catar, que dominó Francia.
Viran Morros y Gedeón Guardiola serán los encargados de mantener a raya al rival. "Tengo muy buenas sensaciones. Nos conocemos todos ya de hace muchos años y eso es una ventaja, el hecho de llegar tras tres o cuatro meses sin estar juntos y que al poco tiempo recuperemos la química, la conexión es muy importante", decía Morros, líder de la defensa hispana en declaraciones a la agencia Efe.
Al margen del plano defensivo, España también tiene muchos recursos en ataque. El buen estado de forma del pivote Julen Aginagalde o del debutante en un Europeo Rafa Baena, se suma al estado de gracia del cañonero del Pick Szeged Antonio García y al del central azulgrana Raul Entrerríos. "Cada choque será una final", augura el asturiano. "Iremos poquito a poco, sin ver más allá", concluye.
Tampoco les faltará motivación ni a Dinamarca ni a Polonia, en el catálogo de favoritas. La primera ya fue campeona del torneo 2008 y 2012 y la segunda intentará colgarse su primera medalla en un Europeo de la mano del temido grupo de "cañoneros" que conforman Karol Bielecki, Michel Jurechi y Krzysztof Lijewski. Envueltos el optimismo pero con los pies en el suelo, los Hispanos libran hoy su primera batalla por el oro.
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