Desde que Brahim Díaz tomó la decisión de jugar con Marruecos en lugar de representar a la selección española, el escaparate del fútbol no acapara otro tema. Cientos de periodistas y cámaras acudieron a su llegada a Rabat este mismo lunes para poner punto y final así al ciclo de uno de esos "culebrones" que anualmente monopolizan las portadas de la gran mayoría de los periódicos deportivos nacionales.
No era para menos. El futbolista nacido en Málaga firmó un par de temporadas a nivel excelso en el AC Milán y ahora, tras su vuelta al Real Madrid CF, sigue cosechando actuaciones y registros impactantes. Ejemplo de ello podría ser su tanto ante el RB Leipzig en la ida de los octavos de final de la Champions League 2024, clave para la clasificación merengue. Todo ello ha convertido a Brahim en una de las principales atracciones de la actual semifinalista mundial. "Veo mucha alegría por mí y ahora es mi turno de agradecérselo en el campo", destacó Brahim nada más aterrizar en la capital marroquí.
Sin embargo, su caso no ha sido el único que ha mantenido en vilo a los aficionados españoles y marroquíes durante los últimos años. El debate sobre la doble nacionalidad y la oportunidad de poder jugar en dos selecciones ya ha sido exprimido por otros jugadores como Lamine Yamal, Munir El Haddadi o incluso el lateral diestro, también vinculado anteriormente al club de Florentino Pérez, Achraf Hakimi.
Brahim llega a Marruecos: "Quiero que todo el país esté orgulloso de mí"
Parece que el futuro de Brahim y el de la selección de Marruecos estaba hecho para su simbiosis, aunque a muchos aún le pese. El jugador de 24 años se mostró contento tras su llegada a Rabat y no tardó en posar al lado de la bandera marroquí y bajo el respaldo de los retratos de Hasan II y Mohamed VI. A este último fueron dirigidas sus primeras palabras como integrante de 'Los Leones del Atlas'. "Primero agradecer a Su Majestad el Rey por el apoyo que me ha dado. Es un placer estar aquí, un orgullo todo lo que haces y gracias de nuevo, Su Majestad el Rey. Es un placer estar en mis raíces".
La llegada del atacante ha generado una gran expectación entre los aficionados marroquíes. Todos ellos confían en que Brahim sea uno de los líderes de una selección que en Catar ya dejó entrever sus planes de futuro. En su camino a un cuarto puesto histórico, la selección africana consolidó un bloque resistente fundiendo veteranía y juventud. La entrada al equipo del jugador malagueño reforzaría aún más una delantera que deslumbra, de forma individual, entre los clubes europeos, con Yousef En-Nesyri, Amine Adli, El Kaabi o Hakim Ziyech entre las principales propuestas de ejemplos.
En el otro lado de la ecuación se encuentra la selección española y Luis de la Fuente, quien reconoció no hablar con Brahim para comunicarle si iba a ir convocado o no con España. Además, quiso recordar que él era uno de los técnicos que más había contado con el jugador en toda su carrera, pero mostró su respeto ante la decisión de jugar con Marruecos. "Es libre de tomar las decisiones que tome, pero hay tres máximas a la hora de ser seleccionado: una, que pueda jugar en la selección; dos, querer hacerlo; y tres, que el técnico le seleccione", explicó de la Fuente ante los medios de comunicación.
Aunque participó en todas las categorías inferiores y llegó a debutar con España el 8 de junio de 2021, contribuyendo con un tanto a la goleada ante Lituania (4-0), Brahim defenderá, finalmente, los colores de la selección africana. Esto será posible gracias a la normativa que FIFA modificó en 2020 sobre las reglas de elegibilidad de todos los futbolistas. En ella, la entidad internacional permite el cambio a quienes hayan jugado un máximo de tres veces antes de cumplir 21 años, cuya última participación internacional fuera hace tres años o aquel que no haya participado con esta selección en un Mundial.
Brahim no es el único: de Munir a Achraf y otros casos de cambio de nacionalidad
Tampoco es que sea una práctica habitual entre ambas selecciones pero sí que este fenómeno sucede de vez en cuando, sobre todo cuando se trata de un jugador que salta a la fama y que presenta dificultades para acceder al once inicial. Estos pueden ser los casos concretos de Achraf Hakimi o Munir El Haddadi, entre otros varios.
Achraf nació en la capital española y se convirtió en uno de los canteranos del Real Madrid con mayor progresión y potencial de su generación. Actualmente es uno de los mejores laterales diestros del mundo y juega de forma indiscutible en el Paris Saint-Germain de Luis Enrique. En su caso nunca llegó a debutar con la selección española absoluta, pero sí que lo hizo en las categorías inferiores. Sin embargo, el futbolista no tardó mucho tiempo en decantarse por Marruecos: "Sentía que no era lo que había mamado y vivido en casa, que es la cultura árabe", justificó Achraf en 2016, antes de su debut.
El caso de Munir es bastante similar. El delantero que actualmente milita en la UD Las Palmas también nació en Madrid y es canterano del FC Barcelona. Munir también despuntó en todas las categorías inferiores e incluso llegó a debutar con la selección absoluta en un partido oficial en 2016. El problema fue que España empezó a prescindir de sus servicios, por lo que fue el propio jugador quien, consciente de sus posibilidades, decidió abrir la puerta de salir para terminar en la plantilla de Marruecos, el país de origen de sus padres.
Otros ejemplos podrían ser los de Ez Abde, futbolista del Real Betis que renunció a la Copa de África en 2021 para jugar con España en un futuro pero que aceptó jugar el Mundial de Catar con Marruecos ante la pasividad del seleccionador nacional, o Munir Mohamedi, el segundo portero de la selección africana en cuestión. También se podría incluir en esta lista encabezada por Brahim a Ilias Akhomach, el último caso en cambiar su nacionalidad en estos últimos años.
Lamine Yamal, la 'perla' culé que tomó direcciones opuestas y apostó por España
En otra tesitura, completamente opuesta a la de Brahim, se encuentra el joven talento del FC Barcelona. Lamine Yamal nació en 2007 en la capital catalana y a sus 16 años se está consolidando como una de las piezas clave del proyecto que dirige Xavi Hernández. Este mismo le transmitió su confianza a principios de temporada y, a base de minutos y buenos partidos, se ganó un hueco en la plantilla y la convocatoria con España por parte de Luis de la Fuente. Desde entonces, el juego del atacante no ha dejado de mejorar y convencer.
Este mismo ha decidido apostar por él en más de tres ocasiones, cerrando así la puerta a la posible "salida" hacia la selección de Marruecos y configurando en él otra de las figuras más destacadas de España. Es más, Adidas y la RFEF han apostado por él en la presentación de la nueva camiseta que la selección española lucirá en la próxima Eurocopa. La idea es clara: Yamal participará en el torneo a disputarse en Alemania y Luis de la Fuente confía en que sea otro de esos jugadores que dejen su huella en la historia de la selección, algo que se escapa ya del alcance del propio Brahim Díaz.
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