Carlo Ancelotti invitó a cenar a cincuenta empleados del Real Madrid. El técnico italiano quiso tener un gesto de proximidad y gratitud con los trabajadores de la entidad antes de que llegue la Navidad. Se echó en falta a Zinedine Zidane, aunque el motivo de su ausencia es que este viernes estará en el sorteo del Mundial de Brasil.
En el Mesón Txistu se juntaron su segundo, Paul Clement, el preparador físico, Giovanni Mauri, el de porteros, Villiam Vecchi, su hijo Davide Ancelotti (ayudante de Mauri). También se pudo ver a Chendo (delegado), miembros del cuerpo médico y fisioterapeutas, el jefe de seguridad, Julio Cendal, y sus ayudantes, que acompañan al equipo en todos desplazamientos y actos.
También los integrantes del departamento de comunicación, trabajadores del área administrativa de la entidad y protocolo que también conviven con el italiano a diario.
Ancelotti reconoció en 'AStv' que la cena había sido idea suya. “Les invité yo y tengo que pagar...”, dijo el italiano, quien tiene por costumbre este tipo de actos desde sus tiempos en el Parma. “¿Contento por el pinchazo del Barça en San Mamés? Estoy muy feliz por el buen momento del equipo, no porque pierda el Barcelona...”.
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